lunes, 31 de enero de 2011

EL NECESARIO CAMBIO CULTURAL DE NUESTRA ADMINISTRACIÓN


"Algunas personas miran al mundo y dicen Porque?. Otras miran al mundo y dicen Porque no?".( George B. Shaw )

Hoy con algo menos de frió me ha dado por ponerme más retorcido de lo habitual y me apetece hablar un poco sobre el necesario cambio cultural dentro de nuestra Administración Pública. He aprovechado la revisión de este tema y he decidido comentar alguna cuestión acerca de ello dado que es uno de los cambios más urgentes que deben producirse (junto a otros) si es que queremos que este "barco no se hunda".Por supuesto, sólo pretendo con ello realizar una breve exposición de ideas generales sobre este asunto, no conseguir una cátedra en una Universidad amiga.
Al tema.Como todos sabemos el logro de los cambios estratégicos en las organizaciones implica lograr un cambio en la cultura de la organización. Hablar de la rigidez y burocratización de nuestra Administración no supone descubrir nada singular. Dicho esto, cualquier organización que quiera inducir a sus miembros a buscar mejores formas de hacer las cosas debe poseer una cultura que favorezca dichos cambios. Para ello hay que entender que las percepciones de las personas son fundamentales, porque los individuos tienden a actuar como si sus creencias y percepciones fueran reales. Por consiguiente, si hablamos de una Gestión de la Calidad Total se exige pues,cambios sustanciales, tanto de las actitudes y comportamientos de todos los integrantes de la organización como de su contexto institucional, para propiciar el consenso sobre una percepción de lo que la calidad significa y cómo debe gestionarse. Si se desea lograr este objetivo se necesita que la alta dirección, en este caso, el político de turno, se identifique con lo aquí expuesto y sobre todo, lidere este cambio tan importante como necesario.Pero una de las cuestiones más novedosas de este sistema es que la Gestión de la Calidad Total considera que ya no tiene demasiado sentido asignar a los trabajadores un conjunto estable y definido de actividades, y parece más sensato encomendarles áreas de responsabilidad que deben desempeñar con flexibilidad e importantes dosis de discrecionalidad.Se produce entonces, un cambio en la unidad de análisis, siendo los trabajadores y no los puestos de trabajo el elemento básico que supone un incremento en el número y variedad de tareas asignadas a cada puesto. Permitiéndo pues, pasar en el ámbito de la Administración Pública,de una cultura burocrática a otra de calidad, logrando modificar en esta suerte el conjunto de normas y valores que dotan de identidad y sentido a la cultura burocrática. Desde la perspectiva del trabajador reporta una mejora en el diseño del puesto, que incrementa su motivación para contribuir al logro de los objetivos de la empresa/institución/organización y su compromiso con la tarea. La Administración y sus (mal mirados) funcionarios podrían recuperar la dignidad perdida, orientándose en una nueva dimensión de lo público que les gratificará y servirá con eficacia al ciudadano y a la sociedad.En esta concepción renovada de la gestión de lo público,el funcionario tiene que llegar a comprender (espero que no se moleste nadie que lea esto, porque esta es la clave) que nada es ya como era, la situación está cambiando: la movilidad laboral y funcional ya se ha puesto en funcionamiento y, quizás, dentro de poco lo estará también la extinción del carácter vitalicio de su puesto (que nadie salga corriendo). Hacer oídos sordos a este último apunte seria un error imperdonable. En este punto es donde queda muy a las claras la necesidad de implantar este método apuntado y que muchas Adminitraciones ya han adoptado o están en vías de hacerlo. Dicho queda, como dijo "La Fontain" de nada sirve correr; lo que conviene es partir a tiempo. Continuaré.

3 comentarios:

  1. Calidad Total, ese es uno de los números fuertes de mis charlas. Es cierto, argy, si se implanta y ellos se implican, los políticos, la cosa sería de agradecer, pero sería una decisión tan inesperada como sabia. No obstante, Dios te oiga.

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  2. Confio en ello,,,,,,,en la Dipu ya está implantada.

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  3. Maravilla, ya me contarás

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