viernes, 28 de enero de 2011

¿SE CREEN QUE SOMOS TONTOS?


"Algunos oyen con las orejas, algunos con el estómago, algunos con el bolsillo, y algunos no oyen en absoluto". (Khail Gibran)

Creerme si os digo que estoy pensando seriamente cambiar la temática de este blog y dedicarla a temas culinarios y de la buena vida, alejado del ajetreo político diario aquí y allá. Ciertamente viendo y leyendo las andanzas y pitanzas de algunos representantes públicos no sólo se le revuelven las tripas a uno sino es que además al ver la rapidez con que pasan los acontecimientos y la poca repercusión que estos tienen, lo cierto es que se mezclan las sensaciones y ya no se si unirme a la "masa silente" sin más.
Seguimos con los ejemplos de "respeto" hacia los ciudadanos. Días atrás os hablaba del tal Domingo Soler (concejal de Torrevieja, ex-vicepresidente 5º de la Diputación, bla, bla,bla). Como habréis leído, desde que escribí mi articulo, han ocurrido algunas cosas. Entre ellas la salida de este del PP para poder ser el cabeza de lista en las próximas elecciones municipales con una candidatura independiente en Torrevieja, "si vols arros Catalina". Otra papeleta más para los populares. La larga lucha entre ripollistas y campistas se reabre en Alicante y se extiende a otros municipios como Elche, La Vila, Calp o Villena. Lo cierto es que si tardan más en nombrar a los candidatos, seremos testigos (si es que ya no lo estamos siendo suficientemente) de la verdadera personalidad de más de un@. Domingo Soler no contento con la representación que está dando no sólo a sus vecinos (que son los que le votan) sino a todos los observadores no participantes asistentes a este sainete, reacciona ahora responsabilizando directamente de su dimisión y de la situación de convulsión interna del PP al ex ministro Federico Trillo, al cual cree aún coordinador de Justicia y Libertades Públicas del PP, cargo que dejo hace un año (F. Trillo dixit). Por tanto, espectáculo como digo bochornoso en nuestra política domestica y que se une a otros casos en el panorama nacional y que no creo sea el último (Véase el caso Medina en Orihuela).
REFLEXIÓN A PRIMERA HORA:
Es frecuente decir cuando se habla de aprendizaje organizacional que esto suele ser como pelar una cebolla; lo mejor está en el centro, y para llegar ahí, hay que llorar. Lo mismo pasa en los partidos políticos, hace falta una criba o limpieza que haga captar a personas con otros valores morales que transmitir a la sociedad. Es inadmisible asistir a representaciones como las que nos dan estos personajes, ya se están convirtiendo en algo cotidiano por la rápidez de sucesión de actos y más actos de este estilo. Cuando un político se queja de su partido es una falta de respeto a su partido y a sus ciudadanos. Hay que estar agradecidos a ellos como a la empresa donde trabaja uno, porque son ellos (los politicos) quienes han elegido estar allí, por consiguiente, si no están a gusto deben marcharse, pero a la primera duda, no andar con disimulos hasta conseguir arreglarse "lo suyo".
La teoría del caos nos ha enseñado que en los sistemas no lineales, una pequeña variación impacta considerablemente a miles de kilómetros de distancia. De igual modo puede suceder en un partido , empresa, organización, incluso en la ciudadania. Cuando esten desmotivadas las personas que la componen, afectarán a todo el conjunto de la misma. La confianza, el respeto, el prestigio se gana a cucharadas pero se pierde a cubos.
Pienso que más pronto que tarde los partidos debieran aplicar las técnicas y estilos que se imponen en las empresas serias para la confección de sus "plantillas" de políticos dada la importancia en el acierto que estás decisiones tienen en la sociedad que estos representan o representaran. ¿Quiero decir profesionalizar la política? no lo se, sólo se me ocurre decir; "no se lo quiero, pero se lo que no quiero,,," (Calamaro dixit). Creo que es un problema más profundo, no de terminos relativos, sino absolutos,es una cuestión de cambio de forma de entender la democracia, como ya he dicho en alguna que otra ocasión. En una época tan convulsa como está que vivimos, donde se están cuestionando y replanteando tantas cosas, bien haríamos en no perder el tren y aprovechar está "parada" para regenerar nuestro sistema democrático "tan enfermo él". Me temo que esto ya no es una opción, sino más bien una obligación.

2 comentarios:

  1. Es cierto que hablar de la política local y/o territorial puede llevar al hartazgo de quien lo hace a diario como tú, puede ser, pero no dejes de hacerlo, argy, es necesario contar siempre que lo veamos todo aquello que no nos gusta o que se puede mejorar, eso es, casi, una obligación de quien anda metido ene sto y, además, lo hace bien.
    El nivel profesional de nuestros políticos es para temerlos, pero el caso es que no veo en el horizonte algo que pueda hacer cambiar o elevar ese bajo nivel actual.

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  2. Yo tampoco lo veo claro Enrique,,,,,,cada dia más de lo mismo. Que pocos se salvan!

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