martes, 12 de abril de 2016

UNA MÁS................Y SIGUE

 
 
 
 
 



"Somos esclavos de nuestra irresponsabilidad y víctimas de nuestra responsabilidad" (John Banville)
 
 
Ayer señalaba en está tribuna un acto de más de hipocresía del  Alcalde de Sant Joan refiriéndome  a su "peregrinación" tras las Faz Divina una vez que había prohibido a los concejales de este municipio asistir a  actos religiosos. Al  final del mismo ya advertí que no seria el ultimo, de modo que aquí andamos de nuevo. Se suele decir que el listo sabe recuperarse fácilmente de sus fracasos, pero el idiota jamás sabrá recuperarse de un éxito. Visto lo visto debe ser que Jaime Albero, Alcalde de Sant Joan, aún no ha dormido lo suficiente desde aquel pacto de la "madrugá" que le aupó a un puesto para el que ni en el mejor de sus sueños se hubiera imaginado.  Al tema. La nueva queja tiene que ver con su decisión arbitraria que ha hecho que en esta celebración de la peregrina a la Santa Faz desde el municipio de Sant Joan se hayan limitado hasta el último extremo la instalación de puestos de venta que tanta vida dan y tanto beneficio aportan a comerciantes, visitantes, nativos y peregrinos. Pues bien, será que este desaliñado Alcalde de nuevo en un alarde de irresponsabilidad, vuelve a mostrar un descuido en sus acciones de gobierno junto a ese cuadripartito de perdedores que gobiernan el municipio, mostrando con ello un fiel reflejo de lo que transmite  con su descuidado aspecto físico, más cercano a un eremita que al representante de una población de casi 23.000 habitantes. En fin, para que más pilarin..........Ja vorem!

lunes, 11 de abril de 2016

¿PROHIBICIÓN DE ASISTIR A ACTOS RELIGIOSOS?

 

"La estupidez insiste siempre". (Albert Camús)

Decía Ramón y Cajal que se conocen infinitas clases de necios, pero que la más deplorable es la de los parlanchines empeñados en demostrar que tienen talento. Esto viene a colación una vez más por este señor llamado Jaime Albero que es el alcalde de Sant Joan y que por esas carambolas que permite la democracia se encontró con ese cargo que le viene casi tan grande como su maltrecho fondo de armario. Pues bien, después de despacharse en el último pleno ordinario del mes de marzo con la prohibición a los concejales de asistir a actos religiosos y procesionar en nuestro municipio, en un alarde más de necedad, incongruencia y postureo en estado puro, el día de Santa Faz nos lo encontramos de peregrino desarrapado junto a sus colegas de partido, que de igual forma y medio se encontraron con en esas responsabilidades que ahora ocupan, sea dicho de paso. ¿Se puede ser más hipócrita? ¿En qué quedamos entonces? No merece la pena añadir juicio de valor alguno, incluso prosa descriptiva sobre este señor y sus hazañas, aunque mucho me temo que no será la última vez que traigamos aquí nuevas entregas. En fin...