El valor de un acto se juzga por su oportunidad" (Lao-Tse)
"Ripoll no descarta una escisión en el PP y su dimisión como concejal", este es el titular que he leído está mañana en un diario de la prensa local. Todo esto se deriva y da pie a las especulaciones que cada uno desee hacer, al contestar ayer a una pregunta de un periodista sobre su posible dimisión en el Ayuntamiento de nuestra ciudad, así como una escisión en el PP de Alicante, donde Ripoll contesto algo parecido aque en la vida no se puede descartar nada (más o menos). De Ripoll se habla mucho en cuanto a sus formas en la vida privada,donde algunas personas han sido testigos de comportamiento poco correctos ya no solo para un representante publico sino para cualquier ciudadano de bien. Ahora a la luz de algunos acontecimientos parece ser que esto se está trasladando también a la esfera publica, cuestión que me parece inadmisible, más si cabe. Es lógico, que tanto este, como sus 74 asesores estén "indiganados", yo también lo estaría, si de aquí a un par de semanas viera como mi sueldo de más de 70.000 euros al año (como cobran algunos de estos) se me esfumara como el humo. Como para no estarlo ¿verdad?. Estos son los problemas de nuestro sistema democrático, cuando se confunde la delegación temporal que otorgan los ciudadanos a los políticos, con algo propio, como un oposición ganada con esfuerzo y dedicación. Cuando se creen en el derecho de pensar que se les debe algo, habría que recordarles que es todo lo contrario precisamente, son estos los que deben, Y MUCHO, a los ciudadanos, como es el hecho de haber podido conseguir cosas, que profesionalmente ni las hubieran imaginado. Uno piensa (dada mi inocencia) que se entra en política por vocación, pero cuando lee cosas tales como estás que comento a nivel local, as como otras, del tipo que un español tiene una pensión máxima de 32.000 euros anuales, pero los políticos tienen derecho a pensiones vitalicias muy superiores. En el caso de los padres de la patria se llega a los 74.000 euros. O que un diputado o senador tiene que estar sólo siete años en el cargo para optar a la pensión máxima (32.000 euros), mientras que un trabajador autónomo o por cuenta ajena necesita 35 años cotizados. Y si hablamos de retenciones la cosa no cambia, ya que la retención de las nóminas de diputados y senadores es sólo del 4,5%. Podría seguir y no cansarme, pero serviría de poco. Al menos que sirva esto para recordar algunas cuestiones que no por obvias dejan de ser menos importantes y a tener muy en cuenta. Ya vorem!
P.D. La foto no tiene desperdicio.
"Ripoll no descarta una escisión en el PP y su dimisión como concejal", este es el titular que he leído está mañana en un diario de la prensa local. Todo esto se deriva y da pie a las especulaciones que cada uno desee hacer, al contestar ayer a una pregunta de un periodista sobre su posible dimisión en el Ayuntamiento de nuestra ciudad, así como una escisión en el PP de Alicante, donde Ripoll contesto algo parecido aque en la vida no se puede descartar nada (más o menos). De Ripoll se habla mucho en cuanto a sus formas en la vida privada,donde algunas personas han sido testigos de comportamiento poco correctos ya no solo para un representante publico sino para cualquier ciudadano de bien. Ahora a la luz de algunos acontecimientos parece ser que esto se está trasladando también a la esfera publica, cuestión que me parece inadmisible, más si cabe. Es lógico, que tanto este, como sus 74 asesores estén "indiganados", yo también lo estaría, si de aquí a un par de semanas viera como mi sueldo de más de 70.000 euros al año (como cobran algunos de estos) se me esfumara como el humo. Como para no estarlo ¿verdad?. Estos son los problemas de nuestro sistema democrático, cuando se confunde la delegación temporal que otorgan los ciudadanos a los políticos, con algo propio, como un oposición ganada con esfuerzo y dedicación. Cuando se creen en el derecho de pensar que se les debe algo, habría que recordarles que es todo lo contrario precisamente, son estos los que deben, Y MUCHO, a los ciudadanos, como es el hecho de haber podido conseguir cosas, que profesionalmente ni las hubieran imaginado. Uno piensa (dada mi inocencia) que se entra en política por vocación, pero cuando lee cosas tales como estás que comento a nivel local, as como otras, del tipo que un español tiene una pensión máxima de 32.000 euros anuales, pero los políticos tienen derecho a pensiones vitalicias muy superiores. En el caso de los padres de la patria se llega a los 74.000 euros. O que un diputado o senador tiene que estar sólo siete años en el cargo para optar a la pensión máxima (32.000 euros), mientras que un trabajador autónomo o por cuenta ajena necesita 35 años cotizados. Y si hablamos de retenciones la cosa no cambia, ya que la retención de las nóminas de diputados y senadores es sólo del 4,5%. Podría seguir y no cansarme, pero serviría de poco. Al menos que sirva esto para recordar algunas cuestiones que no por obvias dejan de ser menos importantes y a tener muy en cuenta. Ya vorem!
P.D. La foto no tiene desperdicio.
Empleo provisional, eso es lo que les cuesta desacostumbrarse. Es casi lo mismo que le pasa a muchos Directivos de Empresa que viven un nivel de vida por culpa de su representación porfesional, que es muy superior al de sus posibilidades y luego, cuando lo dejan, ..... se mucho se esto, argy, y, no siendo mi caso, lo he vivido muy cerca.
ResponderEliminarBuen artículo.