lunes, 27 de junio de 2011

EL MUNDO AL REVÉS




"Vivimos bajo el mismo cielo, pero ninguno tenemos el mismo horizonte" (K. Adenauer)


Os pido disculpas por no haber entregado el articulo del día de ayer por motivos de fuerza mayor que impidieron llevar a efecto mi compromiso diario. "Una juez evita imponer una orden de alejamiento a una madre condenada por pegar a su hija en la vía pública". Está noticia es la que leo para desayunar y que continua de este modo. Una juez ha dejado sin orden de alejamiento a una madre acusada de haber pegado a su hija en la vía pública, a pesar de que la condena a una pena de trabajos en beneficio de la comunidad. Los hechos ocurrieron el pasado mes de octubre cuando la acusada golpeó en la cabeza y tiró fuertemente del pelo a su hija, según declara probado la sentencia. El fallo también considera acreditado que la madre se encontraba en un fuerte estado de embriaguez cuando ocurrieron los hechos. La madre había dicho en el juicio que sólo fue un cachete porque la niña se estaba poniendo pesada porque quería ir al parque. Dejando de lado el hecho concreto, el cual podría estás justificado o no, me quedo con el fondo de la cuestión que me ha hecho pensar un poco sobre este asunto. Los de la generación del 68 ,somos gentes que salíamos de un época donde el cachete estaba permitido en casa, en la escuela y en todo lugar o momento. Nunca he sido partidario de la violencia, de hecho creo que no me pelee nunca de niño. Por otro lado me han dado más tortas que a un tonto (con perdón) en casa, y en el cole, pero a pesar de que nunca me ha gustado esa vía, he de decir a pesar de exponerme a la critica o algún ataque semántico, que me parece un cachondeo que le puedan imponer a un padre o una madre alejamiento de un hijo porque le da un cachete a est@. Repito, ya se (y me he leído a los defensores de la vía del dialogo), de hecho creo que es el camino, lo cual no quita para que en algún momento uno pueda utilizar ciertos argumentos más contundentes o firmes para imponer lo cree de obligado cumplimiento y no negociable. Pienso al tiempo que se debía debatir con más tranquilidad ciertos extremos que me parecen como poco desproporcionados, y ojo, no quiero que se me malinterprete, ya que soy el primero que cuando le tenido que aplicar a mi hija ( en el ámbito privado, eso si) algún método diferente al esperado me he pasado todo un dia con mal cuerpo, cuando no se me ha saltado alguna lágrima. Para acabar y esperando que nos sirva a todos de reflexión dejo el famoso "Decálogo para formar un delincuente" del juez de menores de Málaga Manuel Calatayud viejo conocido nuestro como sabéis y que creo conveniente recordar una vez más.

1: Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.

2: No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.

3: Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.

4: No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.

5: Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.

6: Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.

7: Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.

8: Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.

9: Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.

10: Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.

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