"Todas las cosas adquieren importancia para nosotros en cuanto nos damos cuenta de que existen". (André Gidé)
El titulo no se refiere a los congresistas americanos sino a los Congresistas que asisten todos los años a realizar algún congreso a nuestra cuidad. La noticia sobre la que hoy barrunto nos deja el titular siguiente: "Los congresistas han dejado 6 millones de euros este año". Según parece 20.000 personas han visitado Alicante para acudir a convecciones y Turismo ya ha captado grandes citas para los próximos dos años.
Y todo ello sin tener un Palacio de Congresos aún construido. Recuerdo mis clases en la Universidad de Alicante cuando tratábamos este tema a principio de los años ´90 y comentabamos la importancia de la ejecución de está obra, pero sobre todo se redundaba en la importancia que tenia como clave del éxito de la "gestión" del mismo para atraer el mayor numero de Congresos a nuestro Alicante. De hecho en la actualidad la mayor parte de los congresos que llegan a Alicante son de tipo médico quizás porque es en el Colegio de Médicos donde se llevan a cabo, pero a buen seguro esta tipología de visitante cambiara cuando se realice esta obra tan importante para la ciudad.
En aquellos años se discutía sobre la ubicación del Palacio de Congresos, y aún recuerdo las luchas a favor y contra de su ubicación en las laderas del Castillo. Como se suele decir "entre todos lo mataron y el solo se murió". Aún pienso con el paso de los años que la ubicación allí era la adecuada como motor de revitalización de esa zona , que hubiera hecho bascular sin duda la zona comercial del Corte Inglés hacia alli equilibrando la "balanza". También recuerdo estudios realizados sobre lo que hubiese repercutido a nivel económico la construción del Palacio de Congresos en ese punto de la ciudad, por cierto en ese tiempo tan solo existían malas hierbas, un parking ilegal y una zona totalmente degradada. Pero bueno eso es agua pasada y la noticia comentada rebela a las claras la importancia de la construcción de está obra singularmente cuando llevamos lustros vendiéndonos como una ciudad de Congresos. Ya se sabe la paciencia es amarga pero sus frutos son dulces. Esperemos que sea así.
El titulo no se refiere a los congresistas americanos sino a los Congresistas que asisten todos los años a realizar algún congreso a nuestra cuidad. La noticia sobre la que hoy barrunto nos deja el titular siguiente: "Los congresistas han dejado 6 millones de euros este año". Según parece 20.000 personas han visitado Alicante para acudir a convecciones y Turismo ya ha captado grandes citas para los próximos dos años.
Y todo ello sin tener un Palacio de Congresos aún construido. Recuerdo mis clases en la Universidad de Alicante cuando tratábamos este tema a principio de los años ´90 y comentabamos la importancia de la ejecución de está obra, pero sobre todo se redundaba en la importancia que tenia como clave del éxito de la "gestión" del mismo para atraer el mayor numero de Congresos a nuestro Alicante. De hecho en la actualidad la mayor parte de los congresos que llegan a Alicante son de tipo médico quizás porque es en el Colegio de Médicos donde se llevan a cabo, pero a buen seguro esta tipología de visitante cambiara cuando se realice esta obra tan importante para la ciudad.
En aquellos años se discutía sobre la ubicación del Palacio de Congresos, y aún recuerdo las luchas a favor y contra de su ubicación en las laderas del Castillo. Como se suele decir "entre todos lo mataron y el solo se murió". Aún pienso con el paso de los años que la ubicación allí era la adecuada como motor de revitalización de esa zona , que hubiera hecho bascular sin duda la zona comercial del Corte Inglés hacia alli equilibrando la "balanza". También recuerdo estudios realizados sobre lo que hubiese repercutido a nivel económico la construción del Palacio de Congresos en ese punto de la ciudad, por cierto en ese tiempo tan solo existían malas hierbas, un parking ilegal y una zona totalmente degradada. Pero bueno eso es agua pasada y la noticia comentada rebela a las claras la importancia de la construcción de está obra singularmente cuando llevamos lustros vendiéndonos como una ciudad de Congresos. Ya se sabe la paciencia es amarga pero sus frutos son dulces. Esperemos que sea así.
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