lunes, 10 de mayo de 2010

SOLVEIG NORDSTROM


Esta arqueóloga es conocida como la salvadora del Tossal de Manises (Lucentum como le gusta llamarlo a ella), ya que mientras realizaba su tesis doctoral en Alicante, y al tener noticia de la inminente destrucción de los restos de la ciudad de Lucentum bajo la piqueta de la especulación inmobiliaria, tuvo la valentía de enfrentarse a las autoridades franquistas para impedirlo. Solveig se tendió delante de las excavadoras tras avisar a la prensa internacional del atropello que estaba a punto de cometerse con el patrimonio cultural. Gracias a esta atrevida acción, consiguió la paralización momentánea de la destrucción de los restos. Es seguro que, de no haber sido Solveig ciudadana sueca, su actitud habría sido reprimida de forma inmediata por las autoridades, que prefirieron evitar un escándalo aún mayor del que ya se estaba produciendo.
En una entrevista realizada por el colectivo Alicante Vivo en su apartamento de Benidorm contaba como sucedió todo ese día:
" Estaba sentada en una piedra a la entrada del yacimiento del Tossal de Manises cuando escuché el sonido inconfundible de las excavadoras y buldozers. Era obvio que venían a destruir la maravillosa Lucentum para edificar viviendas. La primera de ella era conducida por un chico muy guapo. Cuando le pregunté que querían me respondió : "tenemos orden de quitar esta basura". Me quedé horrorizada. "No vais a hacer nada", le respondí yo. Discutimos acaloradamente y, al darme cuenta que iba a entrar dijera lo que dijese yo, me tiré al suelo delante de la excavadora. El chico se asustó y paró la máquina. Luego comenzó a llegar mucha gente: políticos, periodistas españoles... Pero mi gran amigo y abogado Jaime Pomares Bernat decidió avisar a las embajadas y a la prensa extranjera, que por entonces eran más independientes. Gracias a eso, pronto se declaró Monumento Histórico y nunca más lo tocaron".
Hace unos días Alicante Vivo desde la pagina de Facebock de la alcaldesa Sonia Castedo dio a conocer esta iniciativa tan interesante e importante. Estoy con ellos en que es mejor decidir hacer algo cuando aún vive (tiene 97 años) que realizarlo de manera póstuma. En está misma pagina les propuse, la posibilidad de homenajearla con la colocación de un busto de esta señora en alguna de las entradas que existen en el Yacimiento.
Quedamos a la espera de noticias (esperemos que buenas).

2 comentarios:

  1. Me parece una cuestión de conciencia. Me apunto a la lucha por ese homenaje

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  2. Un busto a la entrada de Lucentum, y por supuesto un homenaje y algún tipo de beca anual para arqueología levantina que lleve su nombre. Alicante le debe mucho a los extranjeros.

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