"Si tengo la razón, nadie se acuerda; si me equivoco, nadie lo olvida" (A. Einstein)
Al leer una noticia sobre este tema en un Diario de tirada Nacional, me he acordado de un debate entablado meses atrás sobre la influencia de las redes sociales en la decisión final del elector a la hora de decidir el voto. La noticia a la que me refiero es una que habla de la entrada en juego de las mencionadas redes sociales. Sin duda, está campaña no tiene nada que ver con otras anteriores, aquí asístimos a mítines on-line, programas electorales al segundo, contacto directo con candidatos, en definitiva un panorama nuevo que a pesar de los defensores y detractores sobre la influencia real de este medio, en breve se verá el verdadero alcance de está una vez celebrada la cita electoral. Los partidos no son ajenos a las posiciones más optimistas, y desde hace tiempo se han abierto a esta opción que es el futuro,o mejor dicho el presente. La clave estará en saber si verdadaramente existe una relación directa entre elegir la opción "me gusta" en un perfil de Facebock o en verdad, cambiar el sentido del voto. En esta linea, tampoco es lo mismo, dotar este perfil de contenido diario, que entrar de vez en cuando; así como tampoco es lo mismo que lo gestione realmente el político de turno, o que se lo gestionen otros; por ello la importancia del asunto se asienta en la calidad de la información que genera por si mismo o la que le aportan sus seguidores. En cualquier caso, lo que no deja ningún genero de dudas es que el mundo 2.0 y las redes sociales están cambiando las formas de relacionarnos y de recibir las noticias, debemos por ello ser conscientes y tener en cuenta que vivimos en un mundo abierto, con una sobresaturación de información y los periodistas ya no son los únicos que generan contenidos. La brevedad, sencillez, el lenguaje directo y el apoyo con imágenes y vídeos es lo que actualmente demanda la sociedad. Los políticos se han dado cuenta de este particular, por consiguiente conviene subrayar que actualmente los populares son los que más presencia en la red tienen, encontrando a Esperanza Aguirre como abanderada de está, con más de 44.000 seguidores en Facebock, o Mª Dolores de Cospedal, con algo más de 11.000 seguidores, por otro lado, Sonia Castedo en uno de su perfiles supera los 5.000 seguidores aparte de los que tiene en Twiter. A mi no me cabe ninguna duda con que el papel de las redes sociales en estás elecciones van a jugar un papel muy importante, máxime, si recordamos que un concejal se puede decidir por un puñado escaso de votos, sólo tenemos que observar y veremos que pocos son los que hacen oídos sordos a esta llamada, otra cosa es ser escuchado. Ya vorem!!
Al leer una noticia sobre este tema en un Diario de tirada Nacional, me he acordado de un debate entablado meses atrás sobre la influencia de las redes sociales en la decisión final del elector a la hora de decidir el voto. La noticia a la que me refiero es una que habla de la entrada en juego de las mencionadas redes sociales. Sin duda, está campaña no tiene nada que ver con otras anteriores, aquí asístimos a mítines on-line, programas electorales al segundo, contacto directo con candidatos, en definitiva un panorama nuevo que a pesar de los defensores y detractores sobre la influencia real de este medio, en breve se verá el verdadero alcance de está una vez celebrada la cita electoral. Los partidos no son ajenos a las posiciones más optimistas, y desde hace tiempo se han abierto a esta opción que es el futuro,o mejor dicho el presente. La clave estará en saber si verdadaramente existe una relación directa entre elegir la opción "me gusta" en un perfil de Facebock o en verdad, cambiar el sentido del voto. En esta linea, tampoco es lo mismo, dotar este perfil de contenido diario, que entrar de vez en cuando; así como tampoco es lo mismo que lo gestione realmente el político de turno, o que se lo gestionen otros; por ello la importancia del asunto se asienta en la calidad de la información que genera por si mismo o la que le aportan sus seguidores. En cualquier caso, lo que no deja ningún genero de dudas es que el mundo 2.0 y las redes sociales están cambiando las formas de relacionarnos y de recibir las noticias, debemos por ello ser conscientes y tener en cuenta que vivimos en un mundo abierto, con una sobresaturación de información y los periodistas ya no son los únicos que generan contenidos. La brevedad, sencillez, el lenguaje directo y el apoyo con imágenes y vídeos es lo que actualmente demanda la sociedad. Los políticos se han dado cuenta de este particular, por consiguiente conviene subrayar que actualmente los populares son los que más presencia en la red tienen, encontrando a Esperanza Aguirre como abanderada de está, con más de 44.000 seguidores en Facebock, o Mª Dolores de Cospedal, con algo más de 11.000 seguidores, por otro lado, Sonia Castedo en uno de su perfiles supera los 5.000 seguidores aparte de los que tiene en Twiter. A mi no me cabe ninguna duda con que el papel de las redes sociales en estás elecciones van a jugar un papel muy importante, máxime, si recordamos que un concejal se puede decidir por un puñado escaso de votos, sólo tenemos que observar y veremos que pocos son los que hacen oídos sordos a esta llamada, otra cosa es ser escuchado. Ya vorem!!
Ese puñado de votos, no sé, no sé. Lo De Aguirre es espectacular, pero proporcionalmente lo es mucho más lo de Sonia. Las Redes Sociales e internet han vuelto cuerdos a nuestros políticos, ahora se gasta menos saliva y se gasta mas en medios para trasladar información y claro, ahí no valen trucos. Frikis o no frikis, el populismo de Sonia inunda la red y ha hecho de sus seguidores, algo Frikis, eso si, una legión que no hace mas que mostrar su interés y sus sentimientos hacia una nueva forma de hacer política y ese, a mi juicio, es el atractivo que presenta Sonia para muchos desencantados.
ResponderEliminarHoy se disculpan desde el Diario Información por su "comentario" sobre los frikis!...........no se que pensarán los de la ceja de esa opinión.
ResponderEliminarBueno y a mi que me gustaba lo de ser friki, pues vaya.
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