jueves, 17 de febrero de 2011

CUANDO LAS BARBAS DE TU VECINO,,,,,,,


Indocti discant, et ament meminisse periti (Dicho latino)


He escuchado una noticia por radio de camino a mi "laburo" que me ha dejado perplejo. "Un grupo de empresas hospitalarias de Massachusetts no contratará a los que tengan nicotina en su sangre, saliva u orina". Ya no prohiben el tabaco, prohiben al fumador como reza otro titular. En un primer momento sin mas análisis exhaustivos, uno ve hasta cierta lógica en la medida.
Tiene en su poder estudios donde han demostrado que dejar el tabaco significa menos ausencias del puesto de trabajo para fumar un pitillo, más productividad, menos inversión en pólizas de seguros médicos y menos bajas médicas. Eso si, lo americanos hacen las cosas bien, la nueva política no afecta a aquellos empleados contratados antes del uno de enero de este año.
Después de pensar un poco, y darle unas vueltas a la cabeza se llega a la conclusión de que la medida encierra algo de entremismo, radicalidad y discriminación, así me lo parece a mi. Quizás lo lógico si se apela a las libertades públicas, la democracia, etc. (aquí y allá) sea que se le haga responsable y participe al fumador de su vicio y coste a la empresa. Es decir, que a la hora de recibir su nómina vea retrotraída una cantidad por ese vicio que mantiene con unos costes empresariales en forma de primas de seguro. De igual modo se debiera primar a aquellas personas que no fuman. Una vez más la doble moral y esos "vicios" ocultos de quienes nos dirigen, donde tras una aparente protección, defensa de nuestros intereses, bien común y demás sloganes lo que se esconde es un deseo por manejar nuestras vidas, incluso nuestro pensamientos, con unos toques que rayan "el ordeno y mando" o el "manu militari". He dicho.

2 comentarios:

  1. Bueno, "manu militari", a veces resulta que es el único camino.
    Yo he sido fumador recalcitrante y ahora, por contra, no entiendo el egoísmo de los fumadores cuando se quejan de no poder llenarme los pulmones de humos los viernes noche y cada vez que salgo a comer o a tomar copas.
    Como cosa curiosa, diré, te diré, que en las puertas del Hospital de San Juan y de La Fe de Valencia y alrededores, están llenas de empedernidos batablancarios/as, dale que que te pego a lo de hacer humo. Curioso pero cierto, tanto como inexplicable. Si los médicos no lo entienden, imaginemos lo que pasa en las empresas, 6 minutos por quince cigarrilos de media = desastre productivo

    ResponderEliminar
  2. Ya digo, si se lo pagan ellos el seguro, pues que fumen, eso si, donde se debe.

    ResponderEliminar