lunes, 1 de marzo de 2010

BOTELLON EN EL PUERTO


El pasado fin de semana en una acción puntual los efectivos de la Policía Nacional disolvieron a los jóvenes que se encontraban haciendo botellón en el puerto de Alicante.
Ahora parece que hemos entrado en la fase de tirarse los políticos los "trastos" a la cabeza en cuanto a las competencias de actuación en este tipo de intervenciones.
A mi se me ocurre que en esto como en el flamenco se debe ir despacito y al compás. Me explico. Aquí hay algo claro, si a los jóvenes los tiran de ese lugar buscaran otro, y otro, y otro, así hasta el infinito y mucho más. Por consiguiente bien harían las autoridades en tomarse este tema todo lo serio que puedan. Tenemos claro que el botellón está prohibido, como tantas otras cuestiones, también tenemos claro que estamos en crisis, y la cosa no está para gastarse mucho en juergas, sobre todo si uno es joven. Más razones para hacer botellón si cabe. No es que justifique yo este, pero ya digo que es algo tautológico, y no se puede esconder, hay que afrontarlo con valentia.
Dicho esto, mi opinión es que se debieran buscar alternativas a lo que es una dispersión de la juventud por toda la ciudad intentando encontrar algún lugar donde no los "pillen" haciendo botellón. La policía de este modo los tendría dentro de lo que cabe "controlados" y como digo, no dispersos aquí y allá. Una buena solución seria crear una zona o recinto,del tipo barraca popular, con precios realmente baratos que hicieran innecesario hacer botellón en otros lugares, y con un horario de apertura que abarcase todo el fin de semana. Esta iniciativa se podría complementar con distintas medidas, como son poner en marcha servicios de transporte urbano a distintas zonas de la ciudad para disuadir a estos jóvenes del uso de sus vehículos.
En definitiva, ya sabemos que los hechos callan lo justo cuando la palabras hablan demasiado, pero por hablar que no quede.

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