martes, 9 de septiembre de 2014

EL BUSHIDO ESPAÑOL





"¿Porque se preocupan por su peinado cuando les van a cortar la cabeza?.(proverbio samurái)


No puedo creerme que un político de este país dimita al estar relacionado por en un proceso judicial.  Me refiero concretamente al alcalde de Vall d’Alba, Francisco Martínez, el cual ha presentado su dimisión como diputado provincial de la Diputación de Castellón y como vicesecretario del PP a raíz de la investigación judicial abierta por un  supuesto pelotazo con el tema de la depuradora de Borriol que recordemos,  ya le costó su destitución como vicepresidente de la corporación provincial. Como debe haberse visto el mencionado político para llegar a este extremo, "mare meua". No es menester, aunque lo hare, el recordar cuanto nos diferencia y separa de países del norte de Europa o Japón por poner un ejemplo. En este ultimo país, un termino llamado bushido, que es más que un código samurái, viene a ser como  su camino a seguir,  como un conjunto de principios que preparan a un hombre o a una mujer para pelear sin perder su humanidad, y para dirigir y comandar sin perder el contacto con los valores básicos. Es una descripción de una forma de vida, y una prescripción para hacer un guerrero-hombre noble. Este antiguo código de honor de los samuráis es aplicable a toda la sociedad japonesa, la empresa, el trabajo, la política, la universidad, ellos se rigen por este mencionado principio sacrosanto: hay que mantener el orden social a cualquier precio. Su código les exige honor y entrega hasta la muerte. En ese país todo el mundo está al servicio de la colectividad, incluido el político, mientras que en el nuestro es bien sabido que el que entra en política busca encontrar un modo de vida que perdure en el tiempo y resuelva "sus" problemas, y de paso el de lo de demás en menor medida. Pero esto viene ocurriendo desde hace poco como se sabe, ya que hubo un tiempo ( singularmente en los años `70 cuando muchos alcaldes y concejales solo cobraban las dietas) en que la política era otra cosa, no sabemos si porque no sabían que se podía hacer, por interés general o porque eran honestos ciertamente. Sin duda la solución. o una de ellas, seria acabar con el concepto de que nada tiene consecuencias, es decir si se mete la pata, no pasa nada, paga la casa. Dicho de otro modo, asumir los costes de la mala gestión, quien no sea capaz  de ejercer adecuadamente su función debe pagar un coste político y eso se llama dimisión. Ese es el camino, o uno de ellos, repito,  para el cambio necesario de cultura política.¿Creeis que algún dia sucederá eso en España?. Y yo. Ja vorem!
 








3 comentarios:

  1. Genial. Me quedo con ... hubo un tiempo ( singularmente en los años `70 cuando muchos alcaldes y concejales solo cobraban las dietas) en que la política era otra cosa, no sabemos si porque no sabían que se podía hacer, por interés general o porque eran honestos ciertamente.

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  2. Ah, la frase del samurai ... es ++++++++++++++++++

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  3. Como todo lo de ellos amigo.................jeje

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