NUESTRO PARTICULAR HARAKIRI

"Aunque no te ocupes de la política, ella se ocupará de ti". - (Yves Montand)



Estos últimos días hable sobre cuestiones que tienen que ver con la cultura oriental, recordareis que hace un par de ellos hable sobre el bushido, si ese código samurái aplicado a su vida normal de los japoneses. Afortunadamente hay una parte de este sacrosanto código que ya no se aplica, al menos de manera generalizada que yo sepa. Me refiero al harakiri, o lo que es lo mismo clavarse el llamado "tantó" o daga por el lado izquierdo del abdomen con el filo hacia la derecha, cortar hacia la derecha firmemente y volver al centro para terminar con un corte vertical hasta casi el esternón. Pero bueno, lo dejaremos ahí sin entrar en más detalles. Pues bien,  hoy cuando vuelvo a  mirar a lo nuestro, tan occidental, tan mediterráneo, tan nuestro, de nuevo me doy cuenta de que el cambio vendrá si o si, porque de otro modo esto será como un harakiri interminable, donde todas nuestras ilusiones irán desparramándose como los intestinos del ejecutante. Las ejemplos  nos rodean, y casi huelga recordarlos, aún asi, sin ir más lejos decir que el Ayuntamiento de la city refinanciará un crédito de 45 millones para tratar de reducir los intereses, Alperi compró un coche de lujo en el año 2009, un Mercedes cuyo valor ascendió a 48.720 euros, a Rocafort de Negocios, la misma empresa que, presuntamente, pagó su viaje a Creta en jet con la edil Sonia Alegría, Medio Ambiente autoriza la planta para tratar los residuos de barcos en el puerto, la escuela de Ciudad de la Luz lleva cuatro meses sin pagar salarios, las demandas de desahucio aumentan un 36% pese a las señales de recuperación, corrupción y más corrupción, prevaricación, mentiras, abusos, doble moral, ....... Con todo este panorama aún hay quien se extraña de que ciertos individuos que van de salva patrias se cuelen entre las grietas del sistema. O espabilan por las buenas, o lo harán por las malas. Sino cuando se quiera reacción el lobo ya habrá pegado un mordisco en nuestra nalgas. Al tiempo. Ja vorem.