viernes, 19 de septiembre de 2014

COMENTANDO LA ACTUALIDAD

(Viñeta: Forges)


"Creer en las pérfidas insinuaciones de un adulador es como beber veneno en una copa de oro". (Demófilo)


La dignidad humana es un derecho fundamental, y junto al honor es objeto de protección jurídica por si fuera poco. Asi como la ética habla o estudia que es lo moral y nos lleva a plantearnos lo que es y lo que debe ser, pretende  deducir lo normativo a partir de lo descriptivo, es decir, como si uno dijera: "fulano es corrupto" o "fulano debe ser corrupto". Esto nos llevaría a pensar que si fulano es político, todos los políticos son corruptos. Pero conviene aclarar que el trecho que separa a los hechos de los deberes no tiene nada que ver con el contenido de las proposiciones descriptivas de las que se parte. Lo mismo da que se trate de proposiciones de un tipo o de otro. El error se encuentra en el procedimiento, no en el punto de partida. Por tanto podemos convenir que no todos los políticos son corruptos. Que no se puede generalizar, vamos. Tampoco he descubierto la vacuna del sida, lo se, pero es que estaba yo hoy algo ñoño y mirar me ha dado por ahi, por lo filosófico. Creerme que leer ciertas cosas en la prensa me repatean, más allá del hecho o persona que defienden, lo es más bien por quien lo hace y el estilo literario utilizado. Hoy un asesor de Castedo  ha escrito un articulo en un diario local de esos que son para salir corriendo. Incluso en el Facebock está provocando un gran numero de comentarios (en su mayoria nada a favor) a raiz de haber subido el mismo el amigo EKK. No se puede hacer más proselitismo ni  ser más descarado en la demostracion de ciertos afectos o lealtades. El exceso de adulación, lisonjas o halagos viene siempre de gente acostumbrada a decir lo que se quiere escuchar más que lo que le conviene a su supuesto amigo, jefe, o lo que sea. Incluso estos ultimos caen en el error de creerselo.  Hay muchos casos en la historia que lo cofirman, sino recordemos almismisimo JFK el cual cayo en ese error y llego a creerse a aquellos que alababan sus decisiones y le aseguraban que eran incuestionables, para dejar a un lado a aquellos que podían criticar sus actuaciones. Lo cierto es que esto se convierte en algo normal en nuestras vidas, conviene reconocerlo, solemos adular o piropear en alguna ocasión a los demás, creyendo o no en esas supuestas buenas virtudes del otro. Como lei por ahi, sabemos que la adulación es una droga que no hace daño, a no ser que la persona la inhale. ¿Pero cuando surge el problema? En efecto, cuando el
poder esta cerca, ahi se puede uno pasar de frenada, y entonces corre el riesgo de que el otro se lo crea y se ponga como un pavo o pava llegado el caso. En el fondo estos personajes son proveedores de autoestima a raudales, sin freno, aqui, allá y acullá, cuando y donde sea. . Lo que quizas no saben esos jefes o jefas es que estos tipos son como como un áfido capaz de chupar toda su energia. Pero sin lugar a dudas donde funcionan bien, donde se mimetizan como nadie es en el ambito de la politica, donde la consecución de resultados como que importa poco, dado que todo sale del mismo sitio, paga la banca (con perdon). Ahora bien, cuando hablamos de gestionar asuntos que llevan a resultados verificables, el  hacerlo entre aduladores profesionales acaba llevando a la ruina total, pero eso es harina de otro costal. La rama de la Psicologia que estudia estos fenomenos (en concreto la de grupos) ve en la situación el problema más que en la persona, sin ir más lejos ciertos colectivos humanos, no sólo se fomenta la actitud de aquellos que hacen continuamente la pelota, sino que parece casi imprescindible usar esa técnica. Esos colecticvos pueden  ser un Ayuntamiento, una conselleria, una Diputación, un ministerio......En fin amigos, solo me resta añadir para no marear más la perdiz aquello que me dijo un profesor años atrás en la Universidad*, "cuando vean a un asesor, húyanle, háganme caso". Ja vorem

*: cambiar "asesor" por "politico", esa es la frase que nos decia el profesor.

1 comentario:

  1. Tienes razón y no solo pasa eso en la Política, amigo Antonio. El mundo empresarial de la Gran Empresa, especialmente, está lleno de ejemplos miles con los que podría escribir un libro sobre hermanos, primísimos, amigos de la portera, el novio de la hija de la vecina, instalados en cargos directivos, Consejo de Administración ... Un horror, casi como en la Pollítica, que ya es decir.

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