"La corrupción de una cosa corresponde necesariamente a la generación de otra".
(Aristoteles)
Aunque tiene que ver poco con nuestro Alicante, si que nos sirve para comprobar lo extendido que está eso la mala praxis de la clase política. Me refiero al "affaire" en el que se ha visto envuelto el Ministro de Fomento José Blanco, donde un empresario le acaba de acusar de haber aceptado un pago de 400.000 euros. Parece ser que el ministro quedo con el mencionado empresario en una gasolinera de Lugo, hecho que hasta el momento no se ha desmentido. Permitirme el juicio de valor, pero de ser cierto, al igual que otros tienen delirios de grandeza, hay que ver que cutre que son otros llegado el momento de "reunirse". Hasta ahora han dimitido dos políticos gallegos a los que de igual modo acuso el empresario, uno del PP, y otro del BNG. Debe ser duro, muy duro, tener que tragarse las palabras que antes uno expulsaba por su boca al criticar y denunciar otros supuestos casos de corrupción, como paladin de la limpieza y honradez. Sin ir más lejos, recordermos lo que maninfestaba de Camps tiempo atrás al referirse al manido tema de los trajes. José Blanco hacia declaraciones donde instaba a Rajoy a tomar decisiones sobre el ex-presidente de la Generalitat, acusándolo al tiempo de mirar para otro lado, y esconderse bajo la gaviota del PP. También recuerdo declaraciones en campaña electoral (Mayo 2011)donde el aún ministro decía de el gobierno valenciano que "Son eficaces para el interés particular, pero ineficaces para el interés general", hay queda eso. Seguro que ahora el Sr. Blanco pensará en lo que significa eso que marca nuestra constitución y que he recordado en este mimo blog en más de una ocasión, la presunción de inocencia. Ya se sabe, lo malo de las nuevas tecnologías es que todo queda registrado y se puede recuperar al micro segundo por cualquiera y en cualquier parte del mundo. Sin duda desearía por el bien de la democracia que este tema quedase en nada, porque de ser cierto, está nueva vuelta de rosca a nuestra paciencia ya colmada de tanto sobresalto, puede venirle como una estocada definitiva. Pero como pensareís más de uno, seguro que aún tenemos capacidad para la sorpresa, a pesar de que algunos creamos lo contrario. Ja vorem!
(Aristoteles)
Aunque tiene que ver poco con nuestro Alicante, si que nos sirve para comprobar lo extendido que está eso la mala praxis de la clase política. Me refiero al "affaire" en el que se ha visto envuelto el Ministro de Fomento José Blanco, donde un empresario le acaba de acusar de haber aceptado un pago de 400.000 euros. Parece ser que el ministro quedo con el mencionado empresario en una gasolinera de Lugo, hecho que hasta el momento no se ha desmentido. Permitirme el juicio de valor, pero de ser cierto, al igual que otros tienen delirios de grandeza, hay que ver que cutre que son otros llegado el momento de "reunirse". Hasta ahora han dimitido dos políticos gallegos a los que de igual modo acuso el empresario, uno del PP, y otro del BNG. Debe ser duro, muy duro, tener que tragarse las palabras que antes uno expulsaba por su boca al criticar y denunciar otros supuestos casos de corrupción, como paladin de la limpieza y honradez. Sin ir más lejos, recordermos lo que maninfestaba de Camps tiempo atrás al referirse al manido tema de los trajes. José Blanco hacia declaraciones donde instaba a Rajoy a tomar decisiones sobre el ex-presidente de la Generalitat, acusándolo al tiempo de mirar para otro lado, y esconderse bajo la gaviota del PP. También recuerdo declaraciones en campaña electoral (Mayo 2011)donde el aún ministro decía de el gobierno valenciano que "Son eficaces para el interés particular, pero ineficaces para el interés general", hay queda eso. Seguro que ahora el Sr. Blanco pensará en lo que significa eso que marca nuestra constitución y que he recordado en este mimo blog en más de una ocasión, la presunción de inocencia. Ya se sabe, lo malo de las nuevas tecnologías es que todo queda registrado y se puede recuperar al micro segundo por cualquiera y en cualquier parte del mundo. Sin duda desearía por el bien de la democracia que este tema quedase en nada, porque de ser cierto, está nueva vuelta de rosca a nuestra paciencia ya colmada de tanto sobresalto, puede venirle como una estocada definitiva. Pero como pensareís más de uno, seguro que aún tenemos capacidad para la sorpresa, a pesar de que algunos creamos lo contrario. Ja vorem!
No es un problema de color o de este o aquél partido, argy, son las personas y el conceto que tienen de como hacer política. Una amiga común está sufriendo las de otros, seguramente, pero van a por ella por una única razon, les da miedo, esta limpia, o eso creo, y eso no gusta.
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