domingo, 9 de octubre de 2011

LAS COMPETENCIAS DE UNOS Y DE OTROS


"Debemos obrar, no para ir contra el destino, sino para ir delante de él". (Hebbel)

Cualquiera que salga a dar un paseo, vaya a su trabajo, salga de su casa o lo que sea, y se encuentre con cualquier conocido, amigo o familiar le sacará más tarde o más temprano el tema de la crisis, ¿verdad?. Más pronto que tarde acabaremos hablando del político de turno o del banquero trincon de nuestra zona, del paro, de la subida de impuestos, y de lo mal que esta "". Y digo esto porque cuando por razones de otra índole, uno tiene que acabar recordando eso que se llama competencias profesionales, no tiene por más que volver a pensar en estas gentes de aquí, allá y acullá llamada políticos. Seguro que la mayoría de vosotros habréis escuchado en alguna ocasión hablar de las competencias profesionales en vuestro entorno laboral, o lo que es lo mismo, aquellos conocimientos, actitudes y comportamientos que os dicen que posibilitan vuestro éxito en la actividad o función que realicéis si es que tenéis la suerte de tener "laburo". Estas competencias suelen estar alineadas con la estrategia de la compañía, y son pieza fundamental para contribuir en el éxito de ésta, y a la que las organizaciones les dan una importancia capital. No pretendo enrollarme con este tema, pero es que me he acordado de ello precisamente por lo que comentaba más arriba. Ayer charlando con unos amigos llegábamos a esa conclusión. ¿Por que diablos a los politicos y demás "fauna" no les evalúan su desempeño ni para entrar, ni para permanecer en la política como hacen con el resto de mortales? Conveniamos en esta charla que este debe ser el momento de poner orden en cuestiones como la descrita. No podemos permitirnos el lujo de estar en manos de gente incompetente que cae una y otra vez en los mismos errores y aplica los mismos remedios equivocados. No podemos asistir impasibles a espectáculos dentro de la política ni en el mundo de la banca como el que estamos presenciando. Hay que decir basta ya. Si me preguntáis ¿como hacerlo?, sólo se me ocurre recordar la letra de aquel tema de Calamaro que he citado en alguna que otra ocasión: "no se que quiero, pero se lo que no quiero,se lo que no quiero, pero no lo puedo evitar,puedo seguir escapando y aun lo estoy pensando,lo estoy pensando pero estoy cansado de pensar....." Si se me ocurre algo os lo cuesto. Ja vorem!

1 comentario:

  1. Para cuando? Yo firmaría ahora mismo, pero es difícil. Emular los criterios de eficacia de la privada a la publica es muy compleja, pero como tu dices, para determinados sucesos debiera usarse la guillotina virtual.

    ResponderEliminar