martes, 5 de julio de 2011

VIVIR




¿Qué hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la paz del espíritu. (André Maurois)

"En fin, allá voy y vosotros ya sabéis, no os olvidéis de disfrutar de la vida, eso es, disfrutad de las cosas sencillas que nos rondan y que muchas veces no sabemos ni verlas, ni apreciarlas por muy cercanas que estén. Hay tanto de lo que quejarse, si, pero hay, también, tanto de qué disfrutar que ………………". Asi acaba ayer su articulo mi amigo virtual Enric Tarrago "El sabut" (http://etarrago.blogspot.com/) como me atrevo a llamarlo por razones más que obvias. Una vez más ofrece una lección de bolsillo para gentes que como yo que le encanta jugar a la utopía delante de mi ordenador se convierten en su alimento diario. Ayer por la tarde recibí la llamada de la esposa de Ramon, el compañero al que nombre en este mismo blog hace unos días debido a su fallecimiento. Su mujer entre lágrimas me agradecía las lineas que dedique en la prensa local el mismo día que celebraban sus honras fúnebres. La sinceridad de sus palabras me dejaron helado. ¿Quien es uno para dar consejo a alguien?, y menos en estás circunstancias. Aún de este modo, uno intento sacar fuerzas de donde no las hay y pude (al menos lo intente) consolarla y hacerle entender lo que aún le queda en este mundo. Maldita hipocresia. No sabia que decir, quizás por ello ahora recuerdo vagamente unas hermosas palabras del cantoautor argentino Facundo Cabral que decia que "la vida no te quita cosas: te libera de cosas... te alivia para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que llamas problemas, son lecciones. No perdiste a nadie: El que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
No hay muerte... hay mudanza. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuelo y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja, porque nos hace desconfiados." Vivir, vivir, y no dejar de vivir. En eso estamos.

1 comentario:

  1. Expléndido artículo, argy, eres, entre otras mil cosas, un gran "escribidor" de poemas en prosa de esa que se escribe para hacernos pensar y que tanto cuesta encontrarla. MB.

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