miércoles, 9 de enero de 2013

MENTIRAS Y TAL

 
 
 
 
 
“Lo que ocurre no miente –es siempre y sólo lo que ocurre. Pero ello no quiere decir que ocurra
como se dice que ocurre. Son los hombres quienes mienten – son los mitos quienes nos engañan”
(Miguel Morey).

Resulta curioso observar el devenir de los acontecimientos que le suceden a esté país, y la puesta en escena llevada a cabo por los actores sociales más relevantes. Cuando vemos a nuestro monarca en las imágenes familiares donde no existe tal condición, es decir, cada vez se parecen menos a una, al existir claras desavenencias entre unos y otros. O cuando vemos esa imagen ayer en el AVE del Príncipe, Rajoy, Mas y la Ministra, y nos quieren transmitir tranquilad y buen ambiente, cuando solo hay discrepancias, desprecio y desplantes (por parte de unos más que de otros). O que decir de las Navidades de mes y medio ( de Diciembre a Enero) que se pegan los Diputados Autonómicos de está Comunidad?. Pues la verdad es que uno piensa que esto de la doble moral no lo vamos a tener que hacer ver de una vez por todas. Y redundando, que me decís del tema de la financiación ilegal de CIU, o las declaraciones en su día de Durán i Lleida donde dijo que dimitiría si se probaba algo ilegal en su partido. Estoy seguro que todos aquellos dedicados a la cosa publica que actúan de está manera, están plenamente persuadidos que nuestra sociedad tolera estas actuaciones por que son/somos realmente así, de otro modo no se entiende. En otras ocasiones he hablado de la sociología de la mentira instalada en nuestra sociedad y que arranca en sus orígenes en nuestro ordenamiento jurídico. Con ello, las mentiras siempre han sido consideradas como herramientas necesarias y legítimas, no exclusivamente dentro del oficio del político, los cuales aquí y allá han dejado pruebas de ello a dar y tomar, singularmente cuanto más alta es la responsabilidad. Nos mentimos a nosotros mismos y nos mentimos entre nosotros, por ello solemos desconfiar hasta donde podemos. Por consiguiente siguiendo está premisa, la vida política se alimenta de tal circunstancia, y por consiguiente tiene consecuencias que nos llevan a situaciones como la que vivimos todos de una forma u otra. Como apuntaba ayer, ya va siendo hora de que la sociedad civil tome cartas en el asunto y les vaya haciendo entender a está gente que tan solo son unos depositarios transitorios de la nuestra voluntad. En fin amigos, mañana más. Ja vorem!

2 comentarios:

  1. eso es lo que parece,. Antonio, nos parece normal y cuanto mas jóvenes son los que lo interpretan, peor que peor. QP, qué pena.

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