PREGUNTÁNDONOS

 

 

 

"Millones de personas vieron una manzana caer, pero Newton fue el único que preguntó porqué".(Bernard Baruch)

 

 

Hoy salimos de nuestras fronteras, pero aunque subamos muchos, todos sabemos que nasa de lo que ocurre allende los mares nos puede ser ajeno, cual "Efecto mariposa".. Recordemos que Islandia tenia un litigio con Holanda y Reino Unido por la quiebra de su bancos. El caso es que he leído que el Tribunal de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) considera que Islandia no violó  ley alguna cuando se negó a devolver a 300.000 ahorradores extranjeros el dinero depositado en unas entidades que ofrecían unos intereses que entonces parecían irrechazables. . Con lo cual Islandia no está obligada a pagar, ya que “el fondo de garantía de depósitos fue incapaz de hacer frente a sus obligaciones en el caso de una crisis sistémica”. Se abre la puerta así a que en otras situaciones límite los Estados no devuelvan el dinero de sus ahorradores extranjeros. Lo curioso del caso es que en contra de las advertencias de Europa, sus ciudadanos y ciudadanas se negaron dos veces en referéndum a compensar a los británicos y holandeses. Además, pese al apoyo recibido por los tribunales, el Gobierno de Islandia ha acabado por pagar gran parte del dinero.  De nuevo los ricos se salen con la suya. Y aquí cabe todo lo que queramos meter en la olla. Pero si algo es de cajón, es el hecho de que los Estados no deben responder de la irresponsabilidad de ciertos sujetos privados. Para hacer de trileros y poner las condiciones los banqueros no pidieron permiso al Estado, por consiguiente ellos son los que deben sufrir las consecuencias y también deben asumir los riesgos de los inversores que buscan rendimientos fantásticos. . En España también deberían haber quebrado algunas entidades financieras, y llegado el caso haber acabado algún banquero-políticos en la "trena"  y los inversores asumiendo las pérdidas correspondientes. Pero como dice algún baquero, ya sabemos que el destino de un inversor lo marca su estómago, no su cerebro.  En fin, seguiremos soñando amiguitos. Ja vorem!

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