jueves, 24 de enero de 2013

LO DE SIEMPRE Y LO NUEVO



"No está la felicidad en vivir, sino en saber vivir".(Diego de Saavedra Fajardo)
 
Parece que el viento ha dado una tregua. Al menos a primera hora de la mañana. Lo que no da tregua es el espectáculo al que nos tienen acostumbrados  los que nos dirigen por estás tierras. Y es que resulta chocante, cuando no esperpéntico, leer lo que dice el presidente de la Generalitat en la prensa local, que no es otra cosa que,  "aquellas empresas a las que la falta de estabilidad política en Cataluña les genere dudas e  incertidumbres, se animen  a instalarse en la Comunidad Valenciana, donde lo que preocupa es la generación de empleo". En si podría parecer hasta bien, pero ver como han tirado (y en muchos casos siguen tirando) el dinero en estupideces y obras faraónicas dignas de los delirios de un demente, y ahora asistir a está concatenación de despropósitos en formas de impagos, mentiras, y rebañamientos de platos, es como poco para patalear si se me permite. Pero bueno, no nos alteraremos más de la cuenta que llega el fin de semana y esto hay que celebrarlo, sobre todo después de los días que ha pasado uno, con tanto viaje por suerte con vuelta a los batas blancas. Y ahora a otra cosa. Esto es, hacer ensayos sobre como ser un poco más feliz, o lo que es lo mismo, hacer lo que es apropiado y corregir algunos aspectos que seguro me benefician en cuestión de salud. Cada vez estoy convencido de que esté debe ser el fármaco que muchos saben que está ahí, y que nunca usamos, o lo hacemos en contadas ocasiones, yo el primero. Los expertos dicen que que la felicidad es un estado físico localizado en el hemisferio prefrontal de la corteza cerebral y que genera una gran cantidad de endorfinas que producen un estado de bienestar y reducen la sensibilidad al dolor.  Está (la felicidad) produce cambios fisiológicos, al producir reacciones espontáneas como la sonrisa, el llanto, la risa etc. y transmite además emociones muy diversas como tranquilidad (tan recomendables para los que tienen la tensión alta, jeje) euforia o la creatividad. Así que ya sabeís amigos, intentemos aplicarnos el cuento y con suerte podremos cambiar el carduran, el sevilkar, y/o el olmetec, por unas pastillitas de felicidad, incluso en su versión 4.0. Ja vorem!

 
 
 
 
 
 

2 comentarios:

  1. Ay, las endorfinas, esas olvidadas amigas. Amigo Antonio, tienes razón, hay que apuntarse a la felicidad.
    Buen fin de semana.

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  2. Igualmente amic meu!
    En cuanto a lo de apuntarse, yo ya lo he hecho.

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