PENSANDO, UN POCO MÁS SÓLO.

"Hay un momento límite en el que la paciencia deja de ser una virtud" (Edmund Burke)

En estos tiempos tan convulsos que nos toca vivir el ser disciplinado en lo concerniente a eso que ha dado en llamar templanza, moderación, autocontrol o como se quiera definir, sin duda, acontece como una tarea francamente complicada. Mantener la calma en familia, amigos, trabajo, etc, en ocasiones supone un esfuerzo adicional de por si, habida cuenta de la masa latente en forma de problemas relacionados con lo laboral-económico. Situaciones que nos colocan constantemente al pie de los caballos o del precipicio en verdad nos angustian de tal modo que provocan en nosotros reacciones desconocidas, o quizás no tanto según el caso. Conseguir que las emociones no sean las que nos controlen a nosotros, llegando a elegir una respuesta adecuada a cada una de las situaciones que se presentan no es nada fácil, y requieren de un entrenamiento para el que pocos (yo el primero) estamos preparados. Esa erronea interpretación que nosotros hacemos de determinados actos, por otros también mal interpretados, nos conducen a un bloqueo emocional del que para salir hay que realizar esfuerzos titanicos, a pesar de que podamos conocer toda la teoría publicada sobre al asunto. Cuando todo es oscuro, por mucho que nos digan que todo se arregla encendiendo una luz, puede resultar muy bonito como frase hecha, pero es muy difícil cuando no se sabe donde está el interruptor o ni siquiera se se tiene.Nuestra sociedad como tal ya nos estresa en demasía con todos los estímulos con que nos ataca, provocando que los malos hábitos de conviertan en comportamientos viciados de por si, si a esto le añadimos el condimento referido de la crisis y sus consecuencias, no hay mucho que decir a lo ya expuesto. Quizás nos hemos acostumbrado a lo fácil y que nos lo den todo hecho,  por ello cuando "pintan bastos" y el azote de la realidad coloca a cada quién en su lugar no nos da tiempo a una reación equilibrada. Existen estudios que hablan sobre la necesidad de buscar y/o elegir influencias sociales positivas de modo que estás ayuden a  mejorar nuestro autocontrol. Pero en estos tiempos resulta demasiado complicado encontrar a alguien que no esté "contagiado" por el sentimiento general de negatividad o pesimismo reinante. De modo que, amigos toca buscar a cada quién su hueco y su reacción templada a esto que tenemos encima, de otra manera se me antoja ( y creo que no es un pesimismo de todo a 100) un futuro, sino un presente, complicado no solo en lo económico-laboral, sino en lo social. Así que ya sabéis, como decía el gran Kiko Veneno en una de sus canciones, "Si tu no te das cuenta de lo que vales, el mundo es una tontería......". Ja vorem!