"No conocemos lo verdadero si ignoramos la causa" (Aristóteles)
El guión parece que se cumple con exactitud quirúrgica. Doña crisis baila bien agarrada de Don mercado en una danza maldita. Nuestra economía sufre de un severo apalancamiento, donde la falta de confianza es la reina del baile, el consumo por los suelos, sistema financiero colapsado, donde los bancos y cajas que dejaron dinero que no tenían a gente que no podía pagar, y donde están más pendientes de atender a la Administración Pública endeudada, que de atender a la sus clientes. En Grecia como no, siguen con su caída en picado hacia el abismo, ahora se ha recortado hasta el 40% en las pensiones y se han subido los impuestos. A nivel mundial la lucha sigue entre los partidarios de Krugman que claman por seguir inyectando dinero al sistema y los que no, y donde el crédito creció en el ultimo año un 2%, aunque la realidad es caprichosa. Lo cierto es que queramos o no, no se puede dejar hundir al sistema financiero, es como la pescadilla que se muerde la cola. Aquí en "casa", "nada cambia" tampoco. "Lo de Sonia" en candelero de nuevo, la audiencia nacional revoca el procesamiento del "Caso Faisán", se cierra la legislatura actual sin pena ni gloria y deja está casa "sin amo" hasta después del 20-N. Todo muy ilusionante ¿verdad?.Me temo que queda un trabajo durisimo por hacer no sólo en lo económico, sino en lo humano. La crisis destruye no sólo los cimientos de la economía sino también el entramado que componen las relaciones humanas, ya que aisla cada vez más a las personas. Cada vez se abre una brecha más profunda entre ricos y pobres, donde las clases media se van diluyendo cual azucarillo en el café. El estado convierte al ciudadano en una "presa" objetivo prioritario a través de sanciones, denuncias, multas, expedientes, etc. donde el estrangulamiento no puede ser más manifiesto.No se porque en este punto me acuerdo de una noticia que decía que un agresor agredió sexualmente a 2 mujeres en un ascensor, con masturbación incorporada y le cayeron 200€ de multa. Si embargo aparcar el doble fila 10 minutos en una calle de alguna ciudad española puede salir por 300 euros. De locos, ¿verdad?
Parece ser que nuestra vida debe cumplir con lo que dice la letra de aquel tema llamado "Cuando pá Chile me voy": "...Vida triste, vida alegre, ....así es la vida de arriero, penitas en el camino, y risa al fin del sendero..." Cuanta pena en el camino para tan corta risa al fin del sendero. En fin, mientras la risa, sonrisa, o pinceladas de felicidad aparezcan más tarde o más temprano, bienvenidas sean.Animo, ya sabéis, no podemos caer en la depresión, no podemos perder el tiempo en disimulos porque la vida no se detiene. Espero que el político de aquí, allá y acullá, de una vez comprendan que la política en "pensar, contar, hacer" (Manuel Pizarro dixit). Ahora os dejo que ya es tarde. Ja vorem!
El guión parece que se cumple con exactitud quirúrgica. Doña crisis baila bien agarrada de Don mercado en una danza maldita. Nuestra economía sufre de un severo apalancamiento, donde la falta de confianza es la reina del baile, el consumo por los suelos, sistema financiero colapsado, donde los bancos y cajas que dejaron dinero que no tenían a gente que no podía pagar, y donde están más pendientes de atender a la Administración Pública endeudada, que de atender a la sus clientes. En Grecia como no, siguen con su caída en picado hacia el abismo, ahora se ha recortado hasta el 40% en las pensiones y se han subido los impuestos. A nivel mundial la lucha sigue entre los partidarios de Krugman que claman por seguir inyectando dinero al sistema y los que no, y donde el crédito creció en el ultimo año un 2%, aunque la realidad es caprichosa. Lo cierto es que queramos o no, no se puede dejar hundir al sistema financiero, es como la pescadilla que se muerde la cola. Aquí en "casa", "nada cambia" tampoco. "Lo de Sonia" en candelero de nuevo, la audiencia nacional revoca el procesamiento del "Caso Faisán", se cierra la legislatura actual sin pena ni gloria y deja está casa "sin amo" hasta después del 20-N. Todo muy ilusionante ¿verdad?.Me temo que queda un trabajo durisimo por hacer no sólo en lo económico, sino en lo humano. La crisis destruye no sólo los cimientos de la economía sino también el entramado que componen las relaciones humanas, ya que aisla cada vez más a las personas. Cada vez se abre una brecha más profunda entre ricos y pobres, donde las clases media se van diluyendo cual azucarillo en el café. El estado convierte al ciudadano en una "presa" objetivo prioritario a través de sanciones, denuncias, multas, expedientes, etc. donde el estrangulamiento no puede ser más manifiesto.No se porque en este punto me acuerdo de una noticia que decía que un agresor agredió sexualmente a 2 mujeres en un ascensor, con masturbación incorporada y le cayeron 200€ de multa. Si embargo aparcar el doble fila 10 minutos en una calle de alguna ciudad española puede salir por 300 euros. De locos, ¿verdad?
Parece ser que nuestra vida debe cumplir con lo que dice la letra de aquel tema llamado "Cuando pá Chile me voy": "...Vida triste, vida alegre, ....así es la vida de arriero, penitas en el camino, y risa al fin del sendero..." Cuanta pena en el camino para tan corta risa al fin del sendero. En fin, mientras la risa, sonrisa, o pinceladas de felicidad aparezcan más tarde o más temprano, bienvenidas sean.Animo, ya sabéis, no podemos caer en la depresión, no podemos perder el tiempo en disimulos porque la vida no se detiene. Espero que el político de aquí, allá y acullá, de una vez comprendan que la política en "pensar, contar, hacer" (Manuel Pizarro dixit). Ahora os dejo que ya es tarde. Ja vorem!
Yo te haré caso, me agarro al carro de la vida, pero eso ya lo sabes, ahora quiero no detenerme nunca, ya verás, ahora que lo tengo todo y no tengo nada, según se mire, no quiero pararme, XD. Gracias, argy.
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