"Deberíamos utilizar el pasado como trampolín y no como sofá". (Harold Masmillan)
Una noticia de las que agrada leer y que demuestra que estamos en el camino por que verdaderamente las cosas comiencen a cambiar en todos los ambitos que afectan a la vida publica. Vaya por delante que no seré yo quien niegue el necesario papel de los sindicatos (de cualquier tipo, de clase, profesionales, etc) en la lucha por la defensa de los intereses de los trabajadores. Dicho esto, hay que señalar ciertos matices. Comencemos por lo que he podido leer bien tempranito en nuestra prensa digital del día: "El CSIF plantea un recorte de las horas sindicales en la Diputación porque ´no son productivas". Señalar que el próximo Viernes 11 del corriente se celebran elecciones sindicales en la Diputación de Alicante, cuestión que hace que en estos días se vean más sindicalistas de lo habitual (algunos como yo cuando alguien critica este extremo, les aclaro la diferencia entre ver y ser visto, o entre ver y mirar). El argumento central de este sindicato, CSIF, (actualmente sin representación en la Institución, ya que una excisión de este creo el actual sindicato SPDA que si la tiene) está levantando ampollas entre el resto de secciones sindicales, y redunda en la necesidad de "racionalizar" los recursos disponibles para ejercer la acción sindical, poniendo el acento en que en la actualidad el número de liberados -entre los que se encuentran representantes que ejercen estas tareas a tiempo completo y quienes lo hacen a tiempo parcial- alcanza la veintena y el número de horas de las que "disfrutan" se asienta en un total de 2.868 mensuales.
Hay le han dado!, han tocado la fibra sensible de todo sindicalista, es decir, la difícil evaluación de su dedicación diaria. Precisamente, y los ejemplos sobran, si se hiciera una restrospectiva de la historia de algún sindicato de clase en la Diputación a buen seguro, más de un funcionario se plantearía entrar en el mundo sindical. Se abre un mundo de casualidades que a más de uno nos deja algo confundidos, como puede ser los ascensos profesionales tan complicados para otros compañeros y la facilidad con se producen entre "esos" sindicalistas y afines. Ejemplo fruto de mi mente calenturienta: Imaginar un sindicato que de los cuatro últimos Secretarios generales que ha tenido, TODOS están "colocados" en plazas superiores a las que tenían, y en algún caso creadas a medida ( lo de sus familiares lo dejo para otro día). Mientras tanto algunos aspectos del convenio referido a mejores de empleo y carrera profesional cuyo implemento debian vigilar estos,no se atiende como es debido para el "resto de mortales". En este punto me da en ocasiones por aplicar el envió de la varible (a) TPC ( a "tierras poco conocidas", que tan bien y acertadamente aplica mi amigo Enrique Tarragó).
Desde aquí solo me resta añadir que de entrada aplaudo la medida que tan considero necesaria. Asimismo pienso que ahora sólo falta que se concrete y se extienda a la clase política igualmente, la cual , también debe racionalizar ciertas cuestiones de su devenir diario.
Una noticia de las que agrada leer y que demuestra que estamos en el camino por que verdaderamente las cosas comiencen a cambiar en todos los ambitos que afectan a la vida publica. Vaya por delante que no seré yo quien niegue el necesario papel de los sindicatos (de cualquier tipo, de clase, profesionales, etc) en la lucha por la defensa de los intereses de los trabajadores. Dicho esto, hay que señalar ciertos matices. Comencemos por lo que he podido leer bien tempranito en nuestra prensa digital del día: "El CSIF plantea un recorte de las horas sindicales en la Diputación porque ´no son productivas". Señalar que el próximo Viernes 11 del corriente se celebran elecciones sindicales en la Diputación de Alicante, cuestión que hace que en estos días se vean más sindicalistas de lo habitual (algunos como yo cuando alguien critica este extremo, les aclaro la diferencia entre ver y ser visto, o entre ver y mirar). El argumento central de este sindicato, CSIF, (actualmente sin representación en la Institución, ya que una excisión de este creo el actual sindicato SPDA que si la tiene) está levantando ampollas entre el resto de secciones sindicales, y redunda en la necesidad de "racionalizar" los recursos disponibles para ejercer la acción sindical, poniendo el acento en que en la actualidad el número de liberados -entre los que se encuentran representantes que ejercen estas tareas a tiempo completo y quienes lo hacen a tiempo parcial- alcanza la veintena y el número de horas de las que "disfrutan" se asienta en un total de 2.868 mensuales.
Hay le han dado!, han tocado la fibra sensible de todo sindicalista, es decir, la difícil evaluación de su dedicación diaria. Precisamente, y los ejemplos sobran, si se hiciera una restrospectiva de la historia de algún sindicato de clase en la Diputación a buen seguro, más de un funcionario se plantearía entrar en el mundo sindical. Se abre un mundo de casualidades que a más de uno nos deja algo confundidos, como puede ser los ascensos profesionales tan complicados para otros compañeros y la facilidad con se producen entre "esos" sindicalistas y afines. Ejemplo fruto de mi mente calenturienta: Imaginar un sindicato que de los cuatro últimos Secretarios generales que ha tenido, TODOS están "colocados" en plazas superiores a las que tenían, y en algún caso creadas a medida ( lo de sus familiares lo dejo para otro día). Mientras tanto algunos aspectos del convenio referido a mejores de empleo y carrera profesional cuyo implemento debian vigilar estos,no se atiende como es debido para el "resto de mortales". En este punto me da en ocasiones por aplicar el envió de la varible (a) TPC ( a "tierras poco conocidas", que tan bien y acertadamente aplica mi amigo Enrique Tarragó).
Desde aquí solo me resta añadir que de entrada aplaudo la medida que tan considero necesaria. Asimismo pienso que ahora sólo falta que se concrete y se extienda a la clase política igualmente, la cual , también debe racionalizar ciertas cuestiones de su devenir diario.
+++++++++++ OK
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