"La ambición de poder es una mala hierba que sólo crece en el solar abandonado de una mente vacía". (Ayn Rand)
No os asustéis, no voy a hablar de la Finca de Jesulin de Ubrique, asi que no salgáis corriendo antes de tiempo. Voy a hablaros, o al menos intentarlo de la tan bonita combinación ambición y política. Ya se que se podría escribir una novela con muchas posibilidades de ser llevada al cine, pero de momento nos conformaremos con las cuatro lineas aquí expuestas. Me quiero referir concretamente al caso de Genma Amor, la actual (por gracia del señor Ripoll) Gerente del Patronato Provincial de Turismo que como sabemos anda muy apesadumbrada y confundida una vez que el Comité Electoral del PPCV ha nominado a Pérez Fenoll como cabeza de lista en Benidorm (que menos diría yo, después de la faena que le hicieron al hombre. Esta última reflexión es totalmente un juicio de valor).
Según he podido leer en la dirección regional del PPCV se han llevado a cabo significativos esfuerzos y se han lanzado numerosos puentes de entendimiento hacia Gema Amor que ha hecho caso omiso de los mismos y ha seguido firme en su criterio, esto es ser candidata a la Alcaldía de Benidorm.
La ambición en ocasiones guarda estás malas pasadas. Su valedor (Ripoll) no le ha podido tender un puente de urgencia, habida cuenta de su delicada situación al no saber si repetirá en la Diputación Provincial, con lo cual ha tenido que ceder y mantenerse con un "distanciamiento académico" adecuado a las circunstancias. La politica guarda estos sin sabores .Aún cuando se ganen unas elecciones internas, hay designios superiores que lo pueden todo, el resentimiento siempre llega para quedarse o no irse del todo, sabe esperar para cobrarse lo que es suyo.
¿Por que será que Wilde dijo en una ocasión que la ambición es el último refugio del fracaso? Me quedo pensando esto último y prometo deciros algo si es que llego a una conclusión.
No os asustéis, no voy a hablar de la Finca de Jesulin de Ubrique, asi que no salgáis corriendo antes de tiempo. Voy a hablaros, o al menos intentarlo de la tan bonita combinación ambición y política. Ya se que se podría escribir una novela con muchas posibilidades de ser llevada al cine, pero de momento nos conformaremos con las cuatro lineas aquí expuestas. Me quiero referir concretamente al caso de Genma Amor, la actual (por gracia del señor Ripoll) Gerente del Patronato Provincial de Turismo que como sabemos anda muy apesadumbrada y confundida una vez que el Comité Electoral del PPCV ha nominado a Pérez Fenoll como cabeza de lista en Benidorm (que menos diría yo, después de la faena que le hicieron al hombre. Esta última reflexión es totalmente un juicio de valor).
Según he podido leer en la dirección regional del PPCV se han llevado a cabo significativos esfuerzos y se han lanzado numerosos puentes de entendimiento hacia Gema Amor que ha hecho caso omiso de los mismos y ha seguido firme en su criterio, esto es ser candidata a la Alcaldía de Benidorm.
La ambición en ocasiones guarda estás malas pasadas. Su valedor (Ripoll) no le ha podido tender un puente de urgencia, habida cuenta de su delicada situación al no saber si repetirá en la Diputación Provincial, con lo cual ha tenido que ceder y mantenerse con un "distanciamiento académico" adecuado a las circunstancias. La politica guarda estos sin sabores .Aún cuando se ganen unas elecciones internas, hay designios superiores que lo pueden todo, el resentimiento siempre llega para quedarse o no irse del todo, sabe esperar para cobrarse lo que es suyo.
¿Por que será que Wilde dijo en una ocasión que la ambición es el último refugio del fracaso? Me quedo pensando esto último y prometo deciros algo si es que llego a una conclusión.
Lo mejor, sin duda, esa noticia de: Su valedor (Ripoll) no le ha podido tender un puente de urgencia, habida cuenta de su delicada situación al no saber si repetirá en la Diputación Provincial.
ResponderEliminarY, es cierto, la ambición de poder es una mala hierba.