martes, 19 de julio de 2016

SOBRE LA ESPERANZA









“¿Que necesita usted para ser feliz?” Respondió: “No necesito nada: mi mayor felicidad es estar vivo”. (Respuesta dada por Lao Tse)


"Spe salvi facti sumus".  En esperanza fuimos salvados, dice San Pablo a los Romanos y también a nosotros (Rm 8,24). Así se refería a está en una de las encíclicas el anterior Papa Benedicto XVI . Si nos centramos en la cosa católica  nos encontramos con una de las tres virtudes teologales, juntamente con la fe y la caridad. Centrándonos en lo mundano, con ella me refiero a todo lo que se acerca a ese estado de animo positivo para enfrentar las cuestiones de esté mundo que tantas veces nos planteamos, singularmente cuando buscamos un motivo para seguir adelante o seguir viviendo, o lo que es lo mismo ponerse de frente a la desesperación. Leí por ahí  un escrito del desaparecido ensayista Ernesto Sábato el cual trataba sobre ese pensamiento, aquel que dice que en ocasiones  nada tenia sentido en esté mundo de gritos anónimos en un desierto de astros indiferentes. A está reflexión seguramente hemos llegado muchos, si bien no de manera tan armoniosa,  si cercana quizás. En todo caso siempre se produce una conexión mágica que hace que tiremos adelante encontrando un sentido a la vida, o una esperanza como se prefiera. Sea engaño, sea mentira, ilusión, lo que cada uno crea, pero en todo caso casi siempre se produce la magia. Creo que alguna vez he escrito algo en esta línea, el sentido o razón de la vida debe ser quizás, vivirla con toda la pasión posible. Pero sobre todo es aconsejable tomarlo con tranquilidad, no vaya a ser que por aquellas ansias de vivir una vida mejor, machaquéis la de los demás. Para acabar recordar una vez más algunas de las muchas y acertadas palabras de Alejandro Jodorowsky, cuando dice que "si un barco atraviesa la vida sin finalidad no llega a ningún puerto. Lo que permite que la vida no nos devore, es tener una finalidad. Cuanto más alta sea, más lejos nos llevará". Ja vorem
 

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