martes, 17 de junio de 2014

UN POCO DE OPTIMISMO






No todos los hombres pueden ser grandes, pero pueden ser buenos" (Confucio)

Hace unos años cuando la crisis comenzaba, escribía en está misma tribuna unas líneas que creo conveniente recuperar transcurrido el tiempo. En ese articulo recordaba al maestro de la responsabilidad K.R.Popper, en especial cuando subrayaba que teníamos que acordarnos de nuestro deber, matizando a su vez que debíamos a su vez recordar a nuestros representantes públicos que su responsabilidad no acababa con su muerte o con su dimisión. Parece claro que en casos como el que nos ocupa y en otros similares, el aprendizaje no entra en los planes más cercanos de los políticos. De nada sirve lamentarse, pero si que merece la pena recordar a la clase política que las consecuencias que nos sobrevienen debido a su falta de responsabilidad y acierto, van más allá de una simple excusa o dejación voluntaria o no de funciones. Hace poco le comentaba a un amigo que a pesar de los pesares me estoy volviendo en un optimista. Al igual que Popper, encuentro la vida indescriptiblemente maravillosa, aunque sea por momentos. Este decía a sus 83 años (allá por el año 1985) que era el ser humano más feliz que conocía. Todo ello a pesar de haber perdido a 16 familiares en Auschwitz. Por tal razón no quería seguir perdiendo el tiempo consigo mismo. Despreciaba a los que hablaban mal del mundo. No queda otra amigos. Hay que ponerse de pie y mantener la marcha firme. A fin de cuentas la historia de la humanidad no es otra que probar continuamente, trabajando incesantemente con el método de ensayo y error. Es el momento de utilizar más que nunca nuestra intuición, dado que sin está no marcha nada. Aún conscientes que casi siempre la gran mayoría de nuestras intuiciones se muestran finalmente como falsas. Necesitamos nuestras ideas, las cuales permiten criticar, perfeccionar y comprobar esas mismas ideas. Y hasta que sean demostradas debemos tolerar también las ideas dudosas. ¿Quizás alguien de los que podéis leerme duda que las mejores ideas son dudosas? . Aprendamos por consiguiente de esos errores, o más bien que aprendan quienes los han cometido. Confieso que no pretendo con toda está parrafada tener la razón (ni creo que la tenga) ya que prefiero conceder más valor a aprender de ello al igual que el viejo maestro. Convendria por ultimo intentar hacer entender a nuestra clase política que podemos aprender todos por medio de la critica de otros y por ende de la autocritica. Así como una cadena cinemática de un automóvil transforma la energía en movimiento y lo traslada a las ruedas motrices, encontremos motivos para que nuestra cadena cinemática funcione correctamente y nos ayude a afrontar todos y cada uno de los retos a los que nos tengamos que enfrentar, que no son, ni van a ser pocos. Ja vorem.

2 comentarios:

  1. Loable tu artículo, amigo argy, pero tengo la impresión que a los políticos los pare una madre pero los corrige el diablo. Es como si les cambiaran el disco duro o les instalasen un virus en su cerebro. Poder, poder y bolsillo propio, estas son sus máximas.
    Un abrazo amigo.

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