lunes, 24 de marzo de 2014

UNA PEQUEÑA MIRADA A LO IMPORTANTE

 
 
 
 
"El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío".  (Horace Mann)


Viendo la escasez de noticias sobre nuestro terruño y de quien lo gobierna, a no ser por la aparición publica que se atisba en el horizonte de más de uno a cuenta del homenaje al Presidente Suarez, veo conveniente traer a está tribuna otras cuestiones mas interesantes. En está ocasión quiera volver a hablar de algo que ya trate hace un tiempo, y que no es otra cosa que sobre la educación o enseñanza a nuestros hijos en las escuelas. Vuelvo a insistir en que pasado un tiempo desde aquello que pensaba, vuelvo a insistir en las palabras que decía, esto es, entiendo que a lo que asisten nuestro infantes, es a una carrera desenfrenada hacia un tipo de aprendizaje enciclopedista que fomenta la memorización en lugar de la creatividad, en lugar de  la búsqueda de otros valores esenciales en la educación de nuestros de estos, por tal motivo, debiéramos replantearnos ciertas cuestiones, cuando no decir basta. A día de hoy y hasta donde yo se, hasta cierto punto y aún a riesgo de equivocarme (me encanta está entradilla de A. Jodoroswky)  se da la curiosa paradoja de que el profesor se ha convertido en un maestro de la sospecha que evalúa por repetición de conceptos y no por resolución de problemas, y esto creo seriamente que no es bueno. Además se parece más empeñados en hacer que los niños desde edades tempranísimas, comiencen esa larga carrera hacia la acumulación mecánica de conceptos en lugar de fomentar otros valores o hábitos que a esas edades les serian mucho más beneficiosos de cara al fututo.  Efectivamente la memoria puede servir para estos aparatitos que tanto nos gustan y que nos hacen la vida más amena y entretenida, pero lo de incentivar la inteligencia en las aulas me da la impresión de que es algo muy distinto.  En fin, mañana más.  Buen Martes. Ja vorem.



















         

2 comentarios:

  1. Me ha encantado tu artículo, argy. Me quedo con este párrafo. A día de hoy y hasta donde yo se, hasta cierto punto y aún a riesgo de equivocarme (me encanta está entradilla de A. Jodoroswky) se da la curiosa paradoja de que el profesor se ha convertido en un maestro de la sospecha que evalúa por repetición de conceptos y no por resolución de problemas, y esto creo seriamente que no es bueno.

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