jueves, 26 de marzo de 2015

SER ABEJA O MOSCA






"Si comienzas a entender lo que eres sin intentar cambiarlo, lo que eres se somete a una transformación"( Jiddu Krishnamurti)


En está vida cuando nos ocurren cosas que no tenemos previstas o que ni siquiera nos imaginamos, cambiando de este modo nuestro mapa emocional si es que se trata de asuntos familiares, es cuando uno se plantea encontrar la respuesta acertada entre aceptar lo que ocurre o resignarse a ello. Siempre es difícil aceptar lo que nos toca, lo normal es resignarse, es decir, revelarse ante lo que nos ocurre y de este modo vistiéndonos con las ropas de la negatividad y el mal rollo. Puedo decir que esto va por etapas, lo normal es que nos resignemos para que después, si llegamos a autoevaluarnos tanto a nosotros como a lo que nos rodea, lo normal es que aceptemos ese orden natural que nos pueda ocurrir. En otras palabras, la diferencia entre aceptar o no es: cuando me resigno, pienso que la vida me sucede y creo resistencia a los hechos que son contrarios a mis propósitos, cuando acepto lo que me ocurre, y aprendo de ello, nos adaptamos de algún modo a las circunstancias. Como en aquel cuento de la abeja y la mosca, donde la  abeja murió por exceso de instinto, de obstinación, de incapacidad de cambiar, la abeja era prisionera de su instinto y de su pasado individual.. En fin, creo que me he puesto muy filosófico para ser Viernes, debe ser la medicación de mi catarro. Ja vorem.

2 comentarios:

  1. No te has puesto filosófico, amigo, nada de eso, ... solo te duele la razón.
    Un abrazo y, ya sabes, muchos zumos de naranja y mucho reposo.

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