martes, 10 de abril de 2012

¿HAY TIEMPO PARA ELLO?


"Por nuestra codicia lo mucho es poco; por nuestra necesidad, lo poco es mucho". (Francisco de Quevedo)

Bueno, bueno, creo que ya no es el gato el que hace "uy, uy". Las trompetas tocan retirada en un momento en que este país está más que nunca al borde del precipicio. De guindos ya reconoce que estamos intervenidos desde Agosto, cuando lo cierto es que lo estamos desde hace mucho más, pero ya se sabe que la mentira en nuestra cultura no está sancionada, al menos de manera genérica. Sigo insistiendo, ¿hasta cuando vamos a permitir que está pandilla de cuatreros de los mercados jueguen con los gobiernos y las democracias del sistema mundo? Recordemos que los mercados no sólo presionaron a España, ya que en el resto de Bolsas de Europa, el rojo fue la tónica predominante, lastradas por los malos indicadores macroeconómicos procedente de Estados Unidos y China. Quizás al final del túnel, ya hemos asumido que el mercado a sustituido a las democracias como formas de organización social. Yo desde luego me resisto a creerlo al 100%. De momento vayamos apretando los machos, los dientes y el culo, si se me permite la expresión porque la que se avecina es de película. A este paso, no vamos a tener derecho ni a respirar. Me pregunto una y mil veces, que horizonte vislumbraremos en un país donde el presente y el futuro cercano de padres e hijos es cada vez más oscuro. Las estructuras sociales se están viendo afectadas por las profundas transformaciones económicas, que están dando origen a una serie de fenómenos de profunda significación, al igual que sucedio en el siglo XVII. Los caprichos del destino sabemos que son abundantes, ocurriendo que en ocasiones este hace que por esos vaivenes tan suyos, tiendan a repetirse guiones antes interpretados. Las condiciones miserables y de explotación que está sufriendo hoy día la sociedad occidental, están desembocando en tensiones, diferencias y conflictos , tanto por las difíciles condiciones de vida y de trabajo como por la desigual distribución de los beneficios económicos, como en el XVIII. A diferencia de aquellos años con el auge del sindicalismo, el cual representaba a la clase obrera y que enlazo la lucha de estos con la lucha política, ahora es el ciudadano el que se organiza al margen del establishment sindical, aprovechando los medios a su alcance. Por ello, y contando con esto, esperemos que más pronto que tarde logremos entre todos organizar la forma y manera de hacer entender a esta gente que por ese camino no se puede circular si no está en las condiciones adecuadas. El circulo lo cierro haciendo mención de un articulo del profesor Tortosa (de tan grato recuerdo para el que asistió a sus clases en la Universidad de Alicante) que publica en un diario de la tierra. En este habla sobre "Los errores de la corrupción", diciendo que está no solo es cosa de políticos, no solo pasa aquí, es inevitable dada la codicia humana más frecuente de lo deseable, la cual hace que siempre exista demanda de favores. Lo peor de todo es que vaticina que aunque nos pese seguirá existiendo, singularmente si el votante no reacciona ante el asunto. ¿Hay tiempo para ello?. Ja vorem.

2 comentarios:

  1. Yo creo, amigo argy, que todos estaríamos de acuerdo en aceptar que debemos vivir peor, mucho peor, de lo que vivimos, si, que todos somos mas pobres que ayer, pero lo que el pueblo no entiende es que "ellos" no ofrezcan en sus propias carnes ese ejemplo. Asesores inútiles, duplicidades, servidores ocultos, gastos sin justificar, iPads y iPhones por doquier, todo eso me hace creer que nos toman el pelo. Yo sigo con lo de ¿Apretarse el cinturón?: Ustedes primero, señorías.

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  2. Eso mismo amigo,,,,,como quieren que la gente se apriete el cinturón, cuando ya no quedan agujeros en el mismo?? Ellos Y NO ES DEMAGOGIA, a lo suyo, y con la fiesta que no para.

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