Entre toda la porquería que uno lee a diario que hace que las esperanzas en la perfectibilidad del ser humano sean cada vez más remotas, en ocasiones se leen noticias que al menos dejan un rayo de esperanza tan tenue como esa vela a la que ya no le queda cera que quemar. Esto lo digo por la noticia que leí ayer y que hablaba de que la Audiencia Nacional ha imputado a Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, a José Luis Olivas, expresidente de Bancaja y vicepresidente de Bankia, a Ángel Acebes, consejero de la entidad y exministro del Interior, asi como a otros 30 exmiembros del Consejo de Administración de Bankia. Ya lo dije ayer, si alguno de estos entrá en la "trena" más de uno pensaremos que en este país se pueden arreglar las cosas, mientras tanto aqui no se lo cree ni "el Tato". Para muestra un botón. Las farmacias a la huelga a partir del Lunes, hasta los mismísimos de que este Gobierno Valenciano MENTIROSO donde los haya, les diga una cosa aquí, y otra cosa alli. Al tiempo, los centros de salud se encuentran desabastecidos de materiales básicos para las curas, como ayer me contaba una vecina que llevo a su niña a realizarse una cura tras una operación. Los laboratorios han dejado o los están haciendo de servir dado que las farmacias y demás no les pagan, el circulo perverso se va abriendo, y así un largo etcétera. Mientras esto ocurre la clase política a lo suyo. La "Pajin" deja la política y se a Nueva York (casi ná) a cumplir un sueño (ya le vale), eso si "va a trabajar en un reto para que haya sanidad para todos". Tiene cojones la cosa. Más. La sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha condenado a la Generalitat Valenciana a hacer frente al pago de más de 80.000 euros, más intereses, por la deuda contraída con dos proveedores sanitarios en 2007 y 2008. Más lamentable si cabe. Por aqui, la Diputación prorroga un contrato a Ortiz de 8 millones pese a competir con una oferta mejor. Toma castaña!. Otra. El Ayuntamiento mete la tijera a varias líneas de autobús y suprime el horario de verano, por no hablar de que un montón de semáforos no funcionan, o que no hay "perras" ni para sellos. Eso si, los amigos tienen posada y fonda. ¿Hasta cuando se puede seguir mirando para otro lado?. ¿Cual es el limite en los recortes sociales conquistados después de décadas de sacrificio? ¿Cuando vamos a despertar de nuestro eterno y cómodo letargo perruno?. Ja vorem!
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Genial articulo, amigo, digno de ser robado.
ResponderEliminarGracias,,,,,todo tuyo!
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