ESCUCHANDO QUE DICE LA HISTORIA

“Las crisis son inevitables pero una legislación estúpida puede agravarlas". (Karl Marx)

"Cualquier otra persona estaría aún de baja, pero yo tengo que currar". Así se despacho ayer su Majestad ante la prensa cuando se encontraba a bordo del Airbus de la Fuerza Aérea Española que le ha trasladado a Moscú en viaje de trabajo. Sobran comentarios, tan sólo apuntar que, haber si aprenden los que tiene a su alrededor. Casi al mismo tiempo, el ministro Montoro amenaza y se instala en una linea de propagación del miedo como si fuera un aliado de los mercados, y ello a través de unas declaraciones donde dice que de no subir los impuestos peligran las nóminas públicas. Está gente y con ellos los partidos parecen empeñados en hacer que se repita la historia, como ocurrió en la segunda y tercera década del siglo pasado, cuando entonces la desafección de las sociedades de nuestro entorno era cada vez más patente, y se encontraban cada vez más alejadas de sus dirigentes, lo cual dio paso a la entrada de los fascismos. Cada vez son más las similitudes con lo que se vivió en aquellos años con la crisis del sistema liberal clásico y la visión caótica del mundo tras el festín anterior.Cada vez queda menos tiempo para tomar un cambio de rumbo acertado. La cosa está fea, y eso que vaticinaba más de uno está en la calle, creo que es cuestión de muy poco tiempo para que la gente comience a hacer tonterías. Antes como ahora la avaricia con su protagonismo, asi como la desvergüenza nos ahogan sin que nos rebelemos. Nos vendria bien  recordar de igual modo, con el debido distanciamiento académico, que en el corazón del ideario facista está la extirpación de todos y cada uno de los pilares que sostienen a la democracia,y con ello, como diría un comunista, al proletariado (en este punto el lector/a de haberl@s, puede sustituir el sustantivo por otro al gusto) a través de sus representantes.Y¿ por que digo todo esto? Pues porque da realmente pavor ver cuantas similitudes se encuentran entre lo vivido en aquellos años y los tiempos que "vivimos peligrosamente". Convendria por tanto, "escuchar un poco a la historia" que siempre nos enseña que el camino recorrido nos sirve para entender mejor lo que nos ocurre, y preparar con más aciertos lo que debe venir. Ja vorem!