"La prudencia suele faltar cuando más se la necesita". (Publio Siro)
Como sabéis lo normal es que hable de cosas "que pasan en Alicante". Hoy voy a hacer una excepción y hablaré de una "cosa" que ha sucedido muy cerca, en un pueblo de Valencia llamado Rótova de algo más de 1300 habitantes. Lo que ocurrió no fue otra cosa que su párroco se lío el pasado Sábado a "tortas" con un vecino por romper en su presencia la forma consagrada cuando iba a comulgar.Por lo visto tras esto que cito el reverendo padre se "lió" igualmente" a llamar al joven autor del acto en cuestión: "blasfemo, blasfemo....."
Pasado un tiempo del suceso el señor cura declaro : "Estoy muy triste. Me he pasado toda la noche sin dormir, llorando y rezando. Todo esto me ha afectado mucho".
Todos sabemos que entre el ministerio del sacerdote existe una gran variedad de asuntos a tratar, de acuerdo con las necesidades y las exigencias del pueblo de Dios. Llamese; Pastor del Pueblo de Dios, Administrador de los Sacramentos, Acompañamiento y Dirección Espiritual, Enseñanza de la Fe, Trabajo Parroquial, pero lo de administrar ese tipo de sacramento, se me antoja demasiado "for the body".
Ciertamente este mundo está loco, loco,,,,hasta los curas están "atacaos", no se escapan, por lo visto, del estado general de cabreo, malhumor, pesimismo y agresividad general.
En su descargo diría que a fin de cuentas son personas también, ¿no?. Claro está no es el mejor ejemplo para sus feligreses, pero como digo, son propias de la imperfección del ser humano. De entrada como acabo de mencionar el párroco de Rótova ya se ha arrepentido por su desafortunada acción, de modo que ahora solo resta alcanzar el perdón divino que seguro logrará, rezaremos para ello.
Rezando estoy/estamos, muerto de risa, pero rezando
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