Ayer convencí a mi esposa, tan poco aficionada a andar, a que nos diésemos un "baño" de Alicante. Por la mañana y después de las tareas propias de un buen esposo cumplidor, recoge esto, deja aquello, quita de aquí, ponte allá, en fin cosas normales, logre convencer, como digo a mi esposa y mi hija (está me costo menos, ya que la cosa de ir a un castillo tira mucho para un niño/a) a pasear por un poco por nuestro Alicante, al menos por uno de sus barrios.
Lo dicho, nos bajamos prestos y dispuestos a dar un paseo por el parque de la ERETA y el barrio de Santa Cruz, lo cual hicimos después de aparcar en el parking de Alfonso el Sabio. Lo cierto es que el prologo del periplo por suerte cambio en su epilogo, me explico. Antes de comenzar la singladura y al ir a acceder a las escaleras que permiten las "ascensión" al Parque de la Ereta, la verdad es que el panorama más bien era de abandono y dejadez, mucha suciedad de todo tipo, botellas, vasos, plástico, etc,,(este extremo se lo hice llegar ayer a nuestra omnipotente y omnipresente Alcaldesa). Bueno, como decía, al principio, mi esposa no es muy andarina, así que una vez que ya tenia la "lengua" fuera, a la altura de la ermita de Santa Cruz, me dijo, "niño, demos la vuelta y vamos por el otro lado,mejor vemos Santa Cruz",,,, Dicho y hecho, dimos la vuelta y entramos por la parte que da acceso al barrio, lo cual supuso una buena elección, me sentí muy a gusto en este paseo por aquellas callejuelas que no recorría hacia mucho tiempo, esas casitas con fachadas tan personales, con su macetas de todo tipo, especialmente geranios de colores, me encanto ese sabor a pueblo marinero, nos impregno un aroma al que no estamos muy acostumbrados, como es el del orgullo de pertenencia a está ciudad, mi hija Claudia se apropio de la cámara digital y comenzo a "disparar" aquí, allá y acullá.Aún hay restos de sus fiestas de las cruces de Mayo celebradas hace pocos días, pudimos ver una barraca con algún vecino y vecina preparando el "asmorsaret Alacantí", entre gritos y risas de los vecinos atravesamos callejuelas, bajamos, giramos y nos impregnamos como digo de este trozo de Alicante. De allí fuimos a tomar un aperitivo al lugar donde mi mujer y yo acudíamos de novietes hace unos años, justo detrás del Ayuntamiento, y la verdad es que quede impresionado de lo bonita que ha quedado la plaza está, la zona ha quedado bastante bien al igual que la calle Castaños, que igualmente está muy cambiada y con mucho ambiente.
Tras ello y como íbamos a comer en casa, antes de coger el coche del parking, me pregunto mi esposa si quería celebrar la bajada de sueldos de los funcionarios, a lo que le dije, ¿como no? y fuimos al Mercado Central a coprar unas gambas rojas, unas chirlas , mejillones, etc. para un aperitivo más formal en nuestro nido de "amor".
De allí a casa, a disfrutar de la comida, descansar un poquito (esto lo logré a medias gracias a las atenciones de mi amada hija Claudia) y por la tarde nuevo paseo por la ciudad para hacer unas compras (ya sabéis seguimos celebrando la bajada de sueldo antes comentada) y seguir comprobando el "Guapa, guapa, guapa".
Lo dicho, nos bajamos prestos y dispuestos a dar un paseo por el parque de la ERETA y el barrio de Santa Cruz, lo cual hicimos después de aparcar en el parking de Alfonso el Sabio. Lo cierto es que el prologo del periplo por suerte cambio en su epilogo, me explico. Antes de comenzar la singladura y al ir a acceder a las escaleras que permiten las "ascensión" al Parque de la Ereta, la verdad es que el panorama más bien era de abandono y dejadez, mucha suciedad de todo tipo, botellas, vasos, plástico, etc,,(este extremo se lo hice llegar ayer a nuestra omnipotente y omnipresente Alcaldesa). Bueno, como decía, al principio, mi esposa no es muy andarina, así que una vez que ya tenia la "lengua" fuera, a la altura de la ermita de Santa Cruz, me dijo, "niño, demos la vuelta y vamos por el otro lado,mejor vemos Santa Cruz",,,, Dicho y hecho, dimos la vuelta y entramos por la parte que da acceso al barrio, lo cual supuso una buena elección, me sentí muy a gusto en este paseo por aquellas callejuelas que no recorría hacia mucho tiempo, esas casitas con fachadas tan personales, con su macetas de todo tipo, especialmente geranios de colores, me encanto ese sabor a pueblo marinero, nos impregno un aroma al que no estamos muy acostumbrados, como es el del orgullo de pertenencia a está ciudad, mi hija Claudia se apropio de la cámara digital y comenzo a "disparar" aquí, allá y acullá.Aún hay restos de sus fiestas de las cruces de Mayo celebradas hace pocos días, pudimos ver una barraca con algún vecino y vecina preparando el "asmorsaret Alacantí", entre gritos y risas de los vecinos atravesamos callejuelas, bajamos, giramos y nos impregnamos como digo de este trozo de Alicante. De allí fuimos a tomar un aperitivo al lugar donde mi mujer y yo acudíamos de novietes hace unos años, justo detrás del Ayuntamiento, y la verdad es que quede impresionado de lo bonita que ha quedado la plaza está, la zona ha quedado bastante bien al igual que la calle Castaños, que igualmente está muy cambiada y con mucho ambiente.
Tras ello y como íbamos a comer en casa, antes de coger el coche del parking, me pregunto mi esposa si quería celebrar la bajada de sueldos de los funcionarios, a lo que le dije, ¿como no? y fuimos al Mercado Central a coprar unas gambas rojas, unas chirlas , mejillones, etc. para un aperitivo más formal en nuestro nido de "amor".
De allí a casa, a disfrutar de la comida, descansar un poquito (esto lo logré a medias gracias a las atenciones de mi amada hija Claudia) y por la tarde nuevo paseo por la ciudad para hacer unas compras (ya sabéis seguimos celebrando la bajada de sueldo antes comentada) y seguir comprobando el "Guapa, guapa, guapa".
Por la tarde como he dicho dimos un paseo por el centro de la ciudad, y lo cierto es que igualmente por las distintas calles que fuimos transitando son de agradecer esos adornos florales tan de moda ultimamente en Alicante. Esos super -maceteros quedan muy chulos, como chula ha quedado la "Plaza de la Montanyeta" con esa fuente que hará las delicias de más de uno este verano. Las terrazas por la calle Castaños y aledaños estaban muy ambientadas ayer tarde y como ya he dicho nos gusto mucho el "clima" que se respiraba ayer por la ciudad, a pesar de lo pesares y de la clavada que nos quiso dar una jovencita que servía en uno de los bares de la calle Teniente Alvarez Soto (11,30 euros por 2 cañas, 1 agua, 1 bolsa de patatas VIVA LA CRISIS!)
En fin, que coincidimos mi mujer y yo en que a mal tiempo buena cara, y en el tema del cambio para bien en nuestra ciudad, es cierto que algo se mueve en este Alicante, y que de la mala fama de años anteriores se está pasando a una "alegría y colorido" muy de agradecer en estos tiempos tan grises y oscuros que nos está tocando vivir.
Magnífico "viaje" local. Es como si yo mismo lo hubiera sufrido, especialmente lo de los bares de la calle del teniente.
ResponderEliminarBromas aparte, es cierto el nuevo aire floral que está tomando esta ciudad y lo de la Plaza de la Montanyeta, una gozada para niños y no tan niños para este verano y en hogueras ......, haremos la prueba.