Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos y con el amor corregimos los errores de nuestra moral. ( José Ortega Y Gasset)
Sábado donde estrenamos periodo vacacional en un momento delicado para todos, aún cuando la bolsa ayer subió y la prima de riesgo bajo unas cuantas decenas de puntos. Pero ya se sabe por lo que dictan la dureza de los hechos que estos es pan para hoy y hambre para mañana. Y es que cuando a un francés le sorprende que una Coca- Cola es más cara aquí que allí, es cuando me asusto (data tautológico descrito por mi amigo Serge a su bajada de París a Alicante en voiture). En ocasiones da la sensación de estar en una carrera donde todos huyamos de un desmoronamiento social del cual no queremos ser destruidos. Da la sensación de que existen una aceptación colectiva de lo inevitable. Nos han ido preparando para ello. Ayer al escuchar las palabras de Rajoy, como por arte de magia me pareció entender que estamos abocados a ello. Casi a la par escuche las palabras de Montoro el ministro de Hacienda hablando de que en ningún caso se tocaría el sueldo de los empleados públicos. También entendí que va a suceder todo lo contrario. Ya he hablado en otras ocasiones sobre la aceptación de la mentira en nuestra sociedad, por ello creo que esto está llegando a unos limites en los cuales, o hacemos cambiar la situación YA, o estaremos de alguna forma justificados para mentirles a ellos en las formas que cada uno quiera imaginar. Lo contrario es la tiranía pura y dura. Preferiría una regeneración moral donde por escrito se le obligue al político a no mentir y a responsabilizarse de sus actos de una vez por todas. ¿ Es tan difícil? . No se puede tolerar seguir viendo como la clase política con sus decisiones sólo fastidia de la mitad para abajo de la sociedad, mientras que en el tiempo que están en el cargo que, "mucho", lo único que hacen es tomar decisiones que tan SOLO les beneficia a ellos de cara a un futuro fuera de la política (Véase deciones sobre la banca). Hasta ahora nos costo darnos cuenta de estás circunstancias, ahora se ha de pasar a la acción. No hablo de eliminar, hablo de transformar, dado que o bien cambiamos nuestro mundo, o mejor cambiar de mundo. Hay quien dice que lo que es necesario es posible, y que la estupidez del hombre complica su camino. De ser esto cierto, que lo es, (como digo) tendremos que hacer entender a la clase política que con la mentira se va lejos pero sin regreso. Sólo basta mirar a nuestro alrededor. A disfrutar del Samedi!. Ja vorem!!
Tienes razón amigo Antonio, se crean disposiciones para su retirada y no nos damos cuenta y, al parecer, nadie se da cuenta. Ah, por cierto, también han dicho que no tocarán las pensiones, luego estamos los dos, en la lista de los seleccionados.
ResponderEliminarYa ves amigo,,,,,,,al final nuestros mundos se encuentran!
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