ARA VÉ LO BÓ

"Sólo hay una regla para todos los políticos del mundo: no digas en el poder lo que decías en la oposición". (John Galsworthy)

Me acuerdo de una canción que escuchaba en mi niñez y que cantaba un anciano de mi barrio, singularmente en época de Hogueras. La misma tenia un estribillo de esos que se te mete en la cabeza y ya no lo sacas de ella nunca, apareciendo el mismo de forma recurrente cuando menos me lo espero. Este decía más o menos así: " Yo tinc un ravel sec, yo tinc un ravel sec, ara ve lo bó, ara ve lo bó...." Digo esto porque de buena mañana, al despuntar el alba (que expresión más cursí, "por Dió"), mis ojos han ido a parar a unas palabras que ha escrito Ángel Luna en un diario local. Este político, en su día me pareció un buen alcalde. Después cuando abandono estas funciones y con su puesta en el mercado solicitando empleo en los periódicos, acabo al servicio de quien luego vilipendio a su vuelta a los ruedos mediáticos, cuestión que cambio sustancialmente mis ideas acerca de su "savoir faire" de siempre. Pues bien, hoy en un análisis de la situación que atraviesa su partido y contestando a quienes les hacen saber su malestar por no estar a la altura de las circunstancias, asi como por las discusiones internas del PSOE, contesta diciendo entre otras cuestiones que "Donde no hay conflictos es porque no hay democracia y donde no hay pasiones es porque no hay humanidad". Además asume que "pagan un precio en imagen, por mantener nuestra democracia interna. Vale la pena. Si no lo hacemos ahora que acabamos de perder todas las elecciones, ¿cuándo lo vamos a hacer? Ah! que la democracia interna se aplica cuando toca, sino a tragar el tiempo que sea ¿no?. Bajo mi punto de vista el problema es que se han convertido todos los que dirigen su partido en progres de otro tiempo, entre debate y debate, discusión y discusión interna por mantenerse en la poltrona, la sociedad avanza por caminos desconocidos para estos. En definitiva, ya se sabe que la política es un acto de equilibrio entre la gente que quiere entrar y aquellos que no quieren salir, como ya dijo aquel clérigo francés allá por el siglo XVII.Imaginarse lo que será en el momento actual y con más experiencia. En ese tiempo el centro-derecha de esté país se ha convertido en el partido de masas que antes eran los otros, dado que en el fondo lo que desea el ciudadano medio es que les igualen en la abundancia, no en la pobreza. Otra cosa es que eso sea un sueño más, que nunca se cumple por cierto, y si lo hace es sólo en eso, en sueños. En fin, feliz Domingo. Ja vorem!