"La naturaleza no hace nada en vano". (Aristóteles)
Cualquiera que haya paseado por las calles de Alicante habrá visto cuando no sufrido el azote de las en un primer momento bonitas jacarandas. Estos arbolitos tan típicos en la América subtropical se pusieron de moda hace unos años, coincidiendo con la efervescencia viajera de algún politiquillo local que quizás lo vio allende los mares y lo quiso traer a estás tierras, y con ello inundar las calles de esta especie para disgusto de propios y extraños, los cuales suelen ver como cuando estos son atacados por el pulgón dejan en el suelo, o en las carrocerías de los coches un pringue parecido al pegamento, por no hablar de las hojas que pone de una mala leche de las buenas. Si a esto unimos la "eficacia" del servicio de limpieza municipal, lo que vemos son pequeños estercoleros aquí, allá y acullá, de los que no pondré ejemplos porque el que lea esto de sobra sabe que es verdad en si mismo, sino baste seguir la información local en la prensa y sabrá que las quejas vecinales por este motivos abundan. De modo que ante tal "cagada" (nunca mejor dicho) realizada en su día por quien sea, bien se podría plantear tanto el consistorio Alicantino, así como aquellos otros que tomaron está infeliz decisión, de sustituir está especie por otra que suponga menos perjuicios para el ciudadano y costes en limpieza para estos, eso si, siempre que no salga algunos de los de "freedom matojos", que siempre son muy recuerrentes. Ja vorem.
Preciosas las jacarandas, amigo argy, lástima que sea como los políticos, un día agradables y la mayoría del tiempo molestas.
ResponderEliminarBuena comparación,,,,,,,,,,,,,,,,jeje
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