UNA DE RACHAS EVITABLES

"Una mala paz es todavía peor que la guerra." (Tácito, Cayo Cornelio )

Que nadie se asuste, no ocurre nada del otro mundo, pero he de decir que hay rachas en que uno parece que haya sido mirado por un tuerto, y que me perdonen estos no vaya a ser que se me enfaden también. Hay momentos en que todo sale de manera diferente a como uno lo imagino,  momentos en que se concatenan situaciones que nos pillan en medio y quizás no tan alerta como requieren los tiempos que corren. Hay momentos como digo en que no estamos a la altura de las circunstancias para resolver ciertas cuestiones, a pesar de dárnoslas de saber todas las respuestas sobre el papel. Si uno no supiera que todo es transitorio, lo cierto es que me daría por meter la cabeza bajo del ala hasta que escampe, pero no podemos permitirnos ese lujo. A fin de cuentas uno se convierte en lo que quiere ser, así que hay que abandonar esa mala costumbre de ser infeliz, pero sobre todo de quien provoca que lo seamos. Y como uno no da para mucho más, pondremos a mal tiempo buena cara, y a quien ose interrumpir la paz de nuestro templo interior le devolveremos con intereses todo ese mal fario que transmiten. Ja vorem.