FELICES FIESTAS (y tal)

 

 

 

 

"Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo." (Aristóteles)

 

 

Por si no lo habían hecho otros antes, aprovecho para desear una Felices Fiestas Navideñas a todo aquel que pase por aquí de manera latente o manifiesta. Ya sabéis, disfrutar con moderación que luego todo se paga, y de paso si vais por el centro de la ciudad llevar cuidado que la cosa no está para bromas, sobre todo con el bebercio, como habréis leído en prensa días atrás. Vamos, por no estar la cosa bien, no está ni para cruzar por donde no se debe. Lo digo por que el otro día un restaurador de nuestra ciudad se me quejaba amargo del celo de un agente de policía, el cual le multo por cruzar por un lugar distinto al habilitado al efecto, esto es el semáforo, cuando el susodicho iba a toda prisa a por viandas para el mencionado local, sin peligro aparente para el, o el contrario, con el resultado final de 200 euros de ala. Así que ya "aviso cocina". Ser buenos, cruzar por donde debías, no beber, y pagar vuestro impuestos, ah! y no protestéis que encima os canean!!. Otro día contaré, lo que me comentaba el individuo sobre sus quejas y las de otros locales, ante la imposibilidad de situar mesas o veladores en la calle San Francisco, cuando determinado local, propiedad de determinados amigos, de determinada Alcaldesa de determinada ciudad, si que se les permite hacerlo. Pero eso para después de Fiestas, ahora ahí que darle a la zambomba (con perdón) . Ja vorem!


P.D.: Como regalo dejo una misiva de un sindicato de la Institución Provincial donde también felicita la Navidad de manera especial a un nuevo "compañero". Así se las gastan en estos tiempos!! Y me quejaba yo del Presidente de Luxe......

¡¡¡Qué bonita es la Navidad!!!

Sobre todo si viene cargada de buenos regalos, y con la que está cayendo, qué mejor regalo que un buen puesto de trabajo.

Pues eso es lo que le ha pasado al flamante nuevo gestor de espacios y eventos del auditorio de la diputación (ADDA), a la sazón sobrino de ….., a la sazón amigo de…., del Ayuntamiento de San Vicente, y no digo más que luego “to” se sabe.

Pero lo que más me ha gustado de esta convocatoria es la claridad y trasparencia con que se ha llevado a cabo.

Primero la convocatoria se publica un 16 de agosto, día ideal donde los haya, pues estando medio país de vacaciones y con festivo de por medio, es perfecto para que todo el mundo se entretenga en echarle un vistazo al BOP, y luego, en los nada menos que 10 días naturales que hubo de plazo, acercarse un ratito a presentar la instancia.

Esta premura, al parecer, se debía a la urgencia en cubrir el puesto, que digo yo, que alguien debía definir el concepto de urgencia, porque el llamamiento a los participantes para realizar la entrevista no se produjo hasta el 10 de diciembre.

Pero a pesar de las fechas y cortos plazos, a la convocatoria se presentaron cuarenta y tantos candidatos. ¿Y qué hacemos ahora? Debieron preguntarse los convocantes.

Pues muy sencillo, para facilitar aún más las cosas, las listas de admitidos y la fecha del llamamiento se publicaron exclusivamente en el tablón de anuncios del ADDA, ¡dejémonos de moderneces de “internete” y gaitas de esas! ¿Os acordáis cuando teníamos que ir a los tablones de anuncios para comprobar si estábamos en la lista de afortunados que habían superado el examen? ¡Qué tiempos aquéllos!, y con un poco de suerte la mitad ni se enteran, es una forma de selección como otra cualquiera, porque ni llamando por teléfono te daban información. Y ni que decir tiene que la fecha del llamamiento se publicó con apenas un par de días de antelación, o sea, que si se te pasó una semana sin ir a ver el tablón…pues te quedaste fuera.

Y qué decir de las bases de la convocatoria, en las que se establece que la selección consistirá únicamente en una entrevista curricular, y sólo se especifica la puntuación máxima a otorgar en cada apartado, pero sin detallar cuánto vale cada curso realizado, cada título aportado, etc., dejándolo por tanto al libre albedrío de la comisión, . ¡Todo un ejemplo de trasparencia!

En fin, felicitemos a nuestro nuevo compañero y congratulémonos de lo bien que se hacen las cosas en esta “santa casa”.