"Muchas cosas eran algo, dejándolas fueron nada". (Gracian)
El articulo de antes de ayer sobre estos conductores "kamikaze" no deja de rondarme la cabeza aún a riesgo de que me tildéis de reiterativo una vez más. Ya lo dice mi tio Joaquin "España y yo semos asín". Ayer leí en la prensa local lo que sigue: "Un conductor muere al colisionar con otro vehículo ocupado por dos jóvenes ebrios".El suceso se produjo está vez en Valencia, y no iban en dirección contraria como los anteriores. Todo esto, hace que me pregunte, ahora que tengo unos minutos, que hace que actuemos así (una vez más).
Quizás tendríamos que indagar en la génesis del ser humano para llegar a adivinar algunas extrañas formas de comportamiento, incluso la menos raras. Sabemos que cuando nacemos como un ser inacabado, tenemos que recurrir continuamente a una practica de auto - defensas, de autoformación y de autosuperación. Al contrario los animales tienen un mundo que está programado en toda su esencia y que cumplirán el destino guiado por los instintos y las circunstancias. El mundo del hombre nunca está terminado, siempre está presente un esfuerzo continuo de aprendizaje, de reflexión (unos más y otros menos claro está) y voluntad libre. Experimenta una continua tensión entre lo que es y lo que quiere ser. Otra clave es su relación con otras personas para adaptarse al medio ambiente, es decir de modelos imitables, con sus sistemas de refuerzo. Por tanto, una función primordial para llegar a ser personas con mayúsculas es la socialicización que comienza desde que el minuto uno de nuestra vida hasta el último. De aquí llegamos a eso que los sociólogos, psicólogos etc. llamamos "cultura", incluso sub-culturas, esto es, el contexto cultural y geográfico que distingue unas sociedades de otras, dado que no son iguales y uniformes. Dando un pasito más llegarimos a eso que se llama las actitudes (postura que se adopta frente a una idea o acción, así como la tendencia de actuar de una manera determinada frente a un objeto o situación) que tienen una importancia desde el punto de vista social capital al depender de eso mismo, es decir de compartirse con el resto de inviduos. Sin duda y por no extenderme mucho más habida cuenta del tiempo que tengo y del que seguro podéis dedicar a leerme, lo que pienso es que cuando encontramos a individuos que actúan fuera de lo que es la normalidad, lo que influye no es una causa, sino multitud de causas, factores y variables dificilmente controlables. La forma de ser de todo individuo se forma a partir del temperamento (depende de un estado orgánico congénito, es decir, es la impresión genética de la especie y su evolución, de tus abuelos, tus padres y toda la experiencia acumulada genéticamente por nuestra raza. Es la que permite al hombre expresarse espontáneamente frente al mundo exterior) y el carácter (la consecuencia de la elaboración paulatina en la que el individuo regula las presiones del temperamento y los instintos, determinando la conducta y propósitos del mismo, los que variarán según la educación recibida y aprendida, y las relaciones de cada persona con las demás y el medio que le circunda). Dicho esto conviene aclarar que nadie debe cargar con la losa de su personalidad desde que nace, y eso es lo que hace que la cosa siempre que uno tome consciencia de ello, podamos ser timoneles de nuestro temperamento moldeandolo para adaptarnos a los desafíos y obstáculos que nos impone la vida. La cuestión clave entonces es "tomar conciencia", por consiguiente, si no se tiene está o alguien que le ayude a entender tal circunstancia, entonces es, cuando pueden haber problemas serios. Continuará.
El articulo de antes de ayer sobre estos conductores "kamikaze" no deja de rondarme la cabeza aún a riesgo de que me tildéis de reiterativo una vez más. Ya lo dice mi tio Joaquin "España y yo semos asín". Ayer leí en la prensa local lo que sigue: "Un conductor muere al colisionar con otro vehículo ocupado por dos jóvenes ebrios".El suceso se produjo está vez en Valencia, y no iban en dirección contraria como los anteriores. Todo esto, hace que me pregunte, ahora que tengo unos minutos, que hace que actuemos así (una vez más).
Quizás tendríamos que indagar en la génesis del ser humano para llegar a adivinar algunas extrañas formas de comportamiento, incluso la menos raras. Sabemos que cuando nacemos como un ser inacabado, tenemos que recurrir continuamente a una practica de auto - defensas, de autoformación y de autosuperación. Al contrario los animales tienen un mundo que está programado en toda su esencia y que cumplirán el destino guiado por los instintos y las circunstancias. El mundo del hombre nunca está terminado, siempre está presente un esfuerzo continuo de aprendizaje, de reflexión (unos más y otros menos claro está) y voluntad libre. Experimenta una continua tensión entre lo que es y lo que quiere ser. Otra clave es su relación con otras personas para adaptarse al medio ambiente, es decir de modelos imitables, con sus sistemas de refuerzo. Por tanto, una función primordial para llegar a ser personas con mayúsculas es la socialicización que comienza desde que el minuto uno de nuestra vida hasta el último. De aquí llegamos a eso que los sociólogos, psicólogos etc. llamamos "cultura", incluso sub-culturas, esto es, el contexto cultural y geográfico que distingue unas sociedades de otras, dado que no son iguales y uniformes. Dando un pasito más llegarimos a eso que se llama las actitudes (postura que se adopta frente a una idea o acción, así como la tendencia de actuar de una manera determinada frente a un objeto o situación) que tienen una importancia desde el punto de vista social capital al depender de eso mismo, es decir de compartirse con el resto de inviduos. Sin duda y por no extenderme mucho más habida cuenta del tiempo que tengo y del que seguro podéis dedicar a leerme, lo que pienso es que cuando encontramos a individuos que actúan fuera de lo que es la normalidad, lo que influye no es una causa, sino multitud de causas, factores y variables dificilmente controlables. La forma de ser de todo individuo se forma a partir del temperamento (depende de un estado orgánico congénito, es decir, es la impresión genética de la especie y su evolución, de tus abuelos, tus padres y toda la experiencia acumulada genéticamente por nuestra raza. Es la que permite al hombre expresarse espontáneamente frente al mundo exterior) y el carácter (la consecuencia de la elaboración paulatina en la que el individuo regula las presiones del temperamento y los instintos, determinando la conducta y propósitos del mismo, los que variarán según la educación recibida y aprendida, y las relaciones de cada persona con las demás y el medio que le circunda). Dicho esto conviene aclarar que nadie debe cargar con la losa de su personalidad desde que nace, y eso es lo que hace que la cosa siempre que uno tome consciencia de ello, podamos ser timoneles de nuestro temperamento moldeandolo para adaptarnos a los desafíos y obstáculos que nos impone la vida. La cuestión clave entonces es "tomar conciencia", por consiguiente, si no se tiene está o alguien que le ayude a entender tal circunstancia, entonces es, cuando pueden haber problemas serios. Continuará.
Es una reflexión mas profunda de lo que parece, la tuya. A primera vista, y sin afirmarlo plenamente, me parece que hablas de educación, de formación y de referencias ejemplares a las que imitar. Si es eso, yo pago el café-e, en otro caso ..........
ResponderEliminarY tan profunda amigo,,,,,más o menos es eso que dices,como te digo prometo continuar.
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