lunes, 30 de agosto de 2010

DELICUENCIA Y MENORES



"Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres". (Pitágoras)

El Vandalismo y la delicuencia son temas de los que he hablado en más de una ocasión y que supongo seguiré haciendo a la luz de los acontecimientos ( por desgracia).
He leído en el día de hoy una noticia en la que se comenta que "Aumentan los robos y atracos cometidos por menores en Alicante".
La última memoria anual de la Fiscalía, la correspondiente a 2009, muestra que los delitos en los que más incurren los menores están relacionados con comportamientos agresivos. Para comprobar este extremo basta con echar un vistazo al aumento de los robos cometidos con violencia e intimidación (de 426 casos se pasó a 509) y de las lesiones (de 1.348 a 1.542). Y ello sin dejar de lado los 769 implicados en robos con fuerza, frente a los 429 de 2008.
En el mismo informe se aprecia que se produjo un repunte de las infracciones por daños (de 322 a 416), los hurtos (de 326 a 426) y de salud pública (de 46 a 65). Pero si hay algo que llama la atención ha sido el incremento de infracciones relacionadas con delitos contra la seguridad vial y de violencia doméstica o de género. En el primero, hubo 244 intervenciones en 2009, casi el doble que un año antes, cuando alcanzaron 136; en el segundo, incurrieron en violencia hacia la familia o la pareja 486 menores, por los 291 de 2008.
En fin un panorama de lo más sugerente, ¿verdad?. Uno se pregunta hacia donde vamos, y hacia donde nos quieren llevar. La agresividad y la violencia cada vez a edades más tempranas y esto desgraciadamente no es exclusivo de nuestra provincia, solo hay que ver datos en el resto de provincias españolas. Como como comente en su día, esta cuestión ya no es una opción por parte de nuestras autoridades sino una "OBLIGACIÓN". ¿Para cuando tomarse en serio la educación de nuestros hijos?.
Yo soy de la generación del "Baby Boom", los que salíamos del "ancien régimen". He conocido la salida de los años donde el profesor aún "zurraba" con la varita a sus alumnos (esperemos que eso nunca llegue) y he conocido la entrada en el "libertinaje" (esto tampoco se puede tolerar) en el que ya estamos inmersos, donde los alumnos comenzaban a faltarle al respeto al profesor. Es decir, esto ha sido un proceso gradual. Llegados a este punto, y viendo como están las cosas no entiendo como no se frena está situación, ¿a que se espera?.
Hay que recordar a los políticos una y cien veces que no es posible seguir por este camino:Padres a los que sus jornadas laborales casi les impiden educar a sus hijos, delegando está responsabilidad en terceros (abuelos, cuidadoras,,), y en muchos casos "educándose" en la calle. Un papel del profesorado desnaturalizado, donde no existe ningún respeto hacia ellos (son de agradecer alguna medidas para paliar esto que se están comenzando a tomar) y donde su autoridad es casi inexistente. El papel de la TV, donde el afán por ganar cuotas de pantallas hacen que los contenidos no se cuiden lo más mínimo, donde no se mandan mensajes que premien cualidades del ser humano como el esfuerzo, la dedicación, el compañerismo, amistad, generosidad, etc.. Basta echar un vistazo a algunos de los dibujos animados que nuestro hijos ven, donde la violencia es carta de cambio, o desde programas a primeras horas de la mañana,o por la tarde donde es posible encontrar la frivolidad, violencia verbal, y la falta de respeto como la bandera que los guia.
Tengo claro que hay cuestiones donde no podemos responsabilizar a los políticos, como son el organizar la vida todos sus ciudadanos, pero en otras como las descritas si que tienen un papel capital su actuación.
En sus manos está, nosotros los padres hacemos lo que podemos que ya es mucho.

3 comentarios:

  1. Yo, como tú, llevo años haciéndome la misma pregunta, argy: ¿Para cuando tomarse en serio la educación de nuestros hijos?.

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  2. Pero tambien hay que recordar ciertos extremos a algunos padres,,,,,,,,,,,,,,

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  3. Pues sí, tienes razón, lo más probables es que quizás debiéramos empezar por ellos, por esos padres.

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