El alma es el espejo de un universo indestructible."(Gottfried Leibniz)
Cualquiera que se asome al "matadero" de noticias diaria donde se desmenuzan los diferentes sucesos que acontecen a nuestro alrededor y se nos ofrecen en su "justa" medida podría pensar que este mundo en el que vivimos es el peor de los posibles. Nuestro país no seria menos claro, no recordare porque. Dicho esto se podría mantener que la esperanza y el optimismo en los tiempos que nos toca vivir (peligrosamente diría yo) no son una "moneda de cambio" muy común, sólo tenemos que salir a la calle, o quizás más fácil aún, cruzarnos con cualquier vecino o conocido y sostener la mirada. Enseguida encontraremos argumentos lo suficientemente claros como para pensar que tenemos que cambiar de mentalidad cuanto antes mejor. Yo a pesar de los pesares al estilo de aquel humanista llamado Leibniz pienso que el mundo en el que vivimos es el mejor de los mundos posibles, aunque estén empeñados los locos de ISIS, DAESH o como leches se llamen en jodérnolo. Habrá quién no esté de acuerdo conmigo claro, quien incluso lo rebata o lo niegue como le ocurrió al filosofo alemán, en este caso con Voltaire, el cual mantenía que el mundo tal cual nunca cambiará, y que es imposible cambiarlo. Finalmente la decisión la tomamos nosotros mismos, es una cuestión de actitud, ni más ni menos. Está, la actitud, demuestra que si nos preocupamos de lo que nos rodea más íntimamente podemos hacer por lo menos nuestra vida más prospera. En eso pienso intentar centrarme, al menos en estos días de retiro espiritual obligado. Por ello el que os habla como no puede ser menos, y a pesar de tener más bien una actitud oscilante, ya que entiendo que hablar en unas lineas de "realidad", "razón", etc. es complicado, me situó en la línea expuesta, insisto. Ja vorem!
Cualquiera que se asome al "matadero" de noticias diaria donde se desmenuzan los diferentes sucesos que acontecen a nuestro alrededor y se nos ofrecen en su "justa" medida podría pensar que este mundo en el que vivimos es el peor de los posibles. Nuestro país no seria menos claro, no recordare porque. Dicho esto se podría mantener que la esperanza y el optimismo en los tiempos que nos toca vivir (peligrosamente diría yo) no son una "moneda de cambio" muy común, sólo tenemos que salir a la calle, o quizás más fácil aún, cruzarnos con cualquier vecino o conocido y sostener la mirada. Enseguida encontraremos argumentos lo suficientemente claros como para pensar que tenemos que cambiar de mentalidad cuanto antes mejor. Yo a pesar de los pesares al estilo de aquel humanista llamado Leibniz pienso que el mundo en el que vivimos es el mejor de los mundos posibles, aunque estén empeñados los locos de ISIS, DAESH o como leches se llamen en jodérnolo. Habrá quién no esté de acuerdo conmigo claro, quien incluso lo rebata o lo niegue como le ocurrió al filosofo alemán, en este caso con Voltaire, el cual mantenía que el mundo tal cual nunca cambiará, y que es imposible cambiarlo. Finalmente la decisión la tomamos nosotros mismos, es una cuestión de actitud, ni más ni menos. Está, la actitud, demuestra que si nos preocupamos de lo que nos rodea más íntimamente podemos hacer por lo menos nuestra vida más prospera. En eso pienso intentar centrarme, al menos en estos días de retiro espiritual obligado. Por ello el que os habla como no puede ser menos, y a pesar de tener más bien una actitud oscilante, ya que entiendo que hablar en unas lineas de "realidad", "razón", etc. es complicado, me situó en la línea expuesta, insisto. Ja vorem!